Internacional

ONU suspende vuelos con ayuda humanitaria a Myanmar

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU ha acusado hoy a la Junta Militar de Myanmar de haberse apropiado de un cargamento de ayuda humanitaria para los afectados por el ciclón Nargis y ha anunciado la suspensión temporal de los vuelos.

Con anterioridad, el PMA había expresado su frustración por las dificultades y lentitud con la que las autoridades birmanas tramitan las solicitudes de visados de entrada para su personal.

Mientras tanto, la portavoz de la OCHA (Agencia de la ONU para Asuntos Humanitarios), Elisabeth Byrs, ha advertido esta mañana que aún no es posible conocer la situación real provocada por el ciclón, pero calcula que al menos un millón y medio de damnificados necesitarán ayuda en los próximos seis meses. “La situación es extremadamente grave sobre el terreno. Sólo vemos la punta del iceberg y el balance de víctimas sigue en aumento”, ha dicho.

La ONU había anunciado que iba a lanzar una petición de fondos de urgencia en Nueva York y había insistido en que el proceso de entrega de visados para los expertos en catástrofes de la ONU que intentan entrar al país va muy lento. Las agencias de la ONU han solicitado unos 100 visados, pero se han recibido hasta ahora menos de media docena, según la confusa información ofrecida por distintos portavoces. «Seguimos esperando, y ninguna petición de visado ha sido rechazada», ha señalado Byrs. Mientras tanto, el aparato de propaganda del régimen continúa ocultando a la población la auténtica magnitud del desastre.

La Junta Militar birmana ha anunciado que el país quiere ayuda y material de emergencia pero no necesita a cooperantes extranjeros para asistir a al millón y medio de damnificados por el ciclón. Según un comunicado del Ministerio de Exteriores birmano, el Gobierno ha dado prioridad a la ayuda internacional pero prefiere que el reparto de la misma a las zonas afectadas se realice mediante sus propios ciudadanos y funcionarios oficiales.

El veto a los cooperantes internacionales ya ha comenzado pues ayer la Junta Militar negó la entrada al país a un equipo de rescate que llegó en un avión cargado con material de emergencia. El régimen birmano no ha dejado claro si ya han sido expulsados del país, pero así ha sucedido, al menos, con dos de los cuatro representantes de la ONU que arribaron la víspera a Rangún. Naciones Unidas ha denunciado que esta negativa de conceder visados es «sin precedentes en los esfuerzos modernos de ayuda humanitaria».