Por presuntas irregularidades en la adquisición de hornos para incineración de residuos sólidos de los hospitales de Engativá y Suba durante el año 2003, la Personería elevó pliego de cargos contra el entonces Secretario de Salud del Distrito José Fernando Cardona.

Igualmente la investigación está relación con la conducta disciplinaria de la Profesional Universitaria de esa entidad, Magnolia Muñoz Robayo, quien finiquitó el negocio por más de 500 millones de pesos y nunca entraron en funcionamiento porque no cumplían con las normas ambientales.

La investigación estableció que los dos equipos de incineración adquiridos en el 2003 debían ser instalados y puestos en funcionamiento en los hospitales de Suba y Engativá a comienzos de 2004, sin tener en cuenta que los centros de atención estaban en construcción o no habían sido puestos en funcionamiento.

Sin licencia ambiental

El Ministro de Medio Ambiente, Juan Lozano, descartó la posibilidad de darle uso a dos hornos incineradores de residuos hospitalarios que permanecen «arrumados» en dos hospitales de Bogotá desde hace cuatro años.

Los equipos costaron 523 millones de pesos y fueron adquiridos en el 2003 por el entonces secretario de salud, José Fernando Cardona.

Sin embargo, no se contaba con una licencia ambiental que permitiera su funcionamiento. Además, el hospital de Suba, para el cual se compró uno de los incineradores, aun estaba cerrado en el momento del negocio. La entidad se abrió tres años después.