Adolfo Beck

LEY DE EXTRADICIÓN COLOMBIANA EN CRISIS

La extradición en Colombia está en crisis y debe hacérsele reformas de carácter legal en sus procedimientos; además, durante la administración de Álvaro Uribe se ha convertido en un tema del día a día, perdiendo su carácter extraordinario y excepcional. Así lo afirmó hoy José Joaquín Caicedo internacionalista y docente en el programa El Gran Debate. Aseguró ser partidario de una extradición de perfil administrativo con todas las garantías procesales legales. “Debe tenerse una especie de tribunal o una corte especializada a muy corto plazo que defina si hay o no una extradición”. Agregó.

Esto debido a que según Caicedo, La Corte Suprema de justicia se encuentra ‘saturada’ con el manejo del tema. “Cuando se resuelve suspender una extradición en espera de darle garantías a las víctimas de los paramilitares, el gobierno emite un decreto y la justifica de un día para otro”. Aseveró.

Caicedo catalogó como una ‘movida’ audaz e inteligente la decisión del presidente Uribe de extraditar 14 cabecillas paramilitares a los Estados Unidos; pero con consecuencias ‘tremendas’ para las instituciones y él mismo. “A futuro los resultados de este acto conllevarán una desestabilización de las entidades del estado y del mandatario colombiano”. Afirmó.

Jean Carlo Mejía, escritor y decano de la facultad de Derecho de la Universidad Militar Nueva Granada, aseguró que en Colombia, en cuanto a la extradición, no se garantiza el derecho al debido proceso; “por eso debería ser un trámite eminentemente administrativo”. Dijo.

Según Mejía, los extraditados serán juzgados y condenados únicamente por el delito de narcotráfico en lo Estados Unidos. Esto significa que podrán ‘negociar’ para obtener penas menos fuertes en ese país. “Los Estados Unidos tienen una justicia negociada, lo que les interesa son las rutas, las delaciones y demás”. Aseveró.

Jean Carlo manifestó que nuestro país no tiene una ley de extradición pasiva donde se agilicen los procesos en los trámites, cuando se entrega un colombiano o un extranjero donde la reciprocidad resulta ser algo a lo que no se le da importancia. “Acá no hay seriedad frente al trámite de extradición que es una figura para ser utilizada como cooperación internacional, en Colombia se ha prostituido totalmente”. Sostuvo.

Aseguró que la consecuencia más importante de la extradición de los cabecillas paramilitares, es que demuestra que la justicia y el sistema penitenciario colombianos no operan eficazmente. “Si yo necesito entregar trece personas que no soy capaz de mantener dentro de una cárcel con mi régimen penitenciario, quiere decir que nuestra justicia no sirve para nada”. Agregó.

Según el decano Mejía, aunque formalmente existen mecanismos de cooperación judicial, y debido a que esta decisión es una figura eminentemente política, y a la autonomía de los jueces del país del norte, el problema afectará a las víctimas del paramilitarismo.

Adujo que el proceso de paz con los ‘paras’ ha sufrido un duro golpe pero no es su fin y tampoco se debilitaran las pruebas contra políticos presos. “El poder no está, como muchos piensan, en manos de sus cabecillas, sino en los mandos medios; y a través de ellos se podrán conocer mas verdades de las que hasta ahora se han sabido”.

Frente a este planteamiento Joaquín Caicedo argumentó que el paramilitarismo sigue vivo y estuvo de acuerdo con que sus nuevos dirigentes son los ‘mandos medios’. Agregó que se cometió un error al entregar sus líderes a la justicia de los Estados Unidos puesto que con los ‘nuevos jefes’ ya no se puede dialogar pues no hay contacto con ellos. “Al entregar a estos catorce, no existe ninguna figura que permita en un momento determinado controlar las iniciativas de los subalternos. Vamos a seguir con paramilitarismo muchos años más”. Dijo.

Por último, el internacionalista ratificó su posición en contra de la extradición, debido a su ‘ilegalidad e inconstitucionalidad’ según afirmó. “Estamos usando una figura que no es la propia para lograr la paz”. Aseguró.

Por su parte, Mejía insistió que se debe mantener pero complementarse y que “está buscando crear la necesidad de un sistema de ley de extradición pasiva para que se regule y sea administrativa donde no haya participación de la Corte Suprema de Justicia en ninguna instancia”.

EL GRAN DEBATE, JUEVES 15 DE MAYO
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LA HORA DEL DEFENSOR jueves 15 de mayo de 2008

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