Los países miembros de la Unión Europea, UE, consideran que las propuestas de Bruselas son insuficientes para atender la actual crisis de precios y la escasez de alimentos, tanto en la Política Agrícola Común (PAC) como en las medidas a favor de los pobres del mundo.
Francia, Holanda, Austria y Portugal discutieron ayer el proyecto de la Comisión Europea (CE) para la reforma de la PAC y la propuesta de la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, de destinar el dinero ahorrado para apoyar a los países con carencias alimentarias.
La reforma de la PAC estará marcada por la situación mundial de escasez de materias primas agrícolas y el consiguiente encarecimiento de los alimentos. Esta es la política que más se absorbe del presupuesto comunitario, 55.800 millones de euros.
El proyecto de la UE para revisar la PAC incluye medidas para potenciar la oferta: la supresión de las cuotas lecheras en el 2015, la eliminación definitiva del barbecho obligatorio para producir más cereal y el final de la ayuda a cultivos para biocarburantes.
En este contexto, la Comisaria Europea de Agricultura planteó la posibilidad de que los ahorros obtenidos del presupuesto de la PAC en el 2008 y 2009 se destinen a microcréditos para que los productores de los países con menos recursos.
Por su parte, el ministro de Agricultura francés, Michel Barnier, afirmó que esta idea es coyuntural y añadió que “en vez de la PAC es más útil dar ayuda a los países pobres por medio de un fondo europeo para el desarrollo. Existen otros mecanismos más eficaces dentro de las instituciones”.
