El expresidente Ernesto Samper Pizano descartó definitivamente una candidatura suya a la jefatura del Estado y se declaró en contra de las pretensiones reeleccionistas tanto del presidente Alvaro Uribe como del expresidente Cesar Gaviria Trujillo.

No obstante dijo que ambos son libres de aspirar, pero en particular le pidio a Gaviria Trujillo renunciar a su calidad de director del Partido Liberal y someterse al procedimiento ordenado por sus estatutos, es decir a la consulta interna, junto con los otros posibles aspirantes a la candidatura liberal, como Rafael Pardo, Germán Vargas Lleras y Alfonso Gómez, entre otros.

“No es buena formula matar una reelección, con otra reelección”, señalo Samper Pizano, quien subrayo que así se lo advirtió al propio expresidentes Gaviria.

“No me gusta la reelección. El país lo que necesita es la renovación”, señalo Samper Pizano.

En declaraciones al periodico El Nuevo Siglo, el expresidente Samper Pizano advirtió que la politica colombiana solo se clarificará cuando el presidente Alvaro Uribe oficialice su decisión de ir a una segunda reelección.

“La política será una si Uribe decide ir a una segunda reelección -y lo puede hacer, que es el otro tema- y otra si Uribe decide no ir o si esa alternativa constitucional no pasa”, expresó Samper Pizano.

Tambien dijo que la propuesta de una alianza anti-reeleccionista entre el Partido Liberal, el Polo y sectores de oposición, depende precisamente de la decision que adopte Uribe.

“El problema de las alianzas no es de simpatías personales, es un problema de afinidades institucionales”, advirtió Samper Pizano. “No se trata de que César Gaviria y Luis Eduardo Garzón piensen que pueden tener afinidades o simpatías entre sí. Si va a haber alianzas tienen que ser institucionales”, puntualizo.

Añadio que la opción más viable seria el juego de alianzas como se está dando en América Latina, que combinan movimientos sociales y partidos políticos. Un tema adicional es que lamentablemente la reforma política que permitía que se hicieran consultas entre partidos y no solamente dentro de partidos, que es lo que hay hoy, no pasó”, advirtió el estadista liberal.

En cuanto a la candidatura de César Gaviria, insistio en que no es conveniente la formula para enfrentar al presidente a Uribe.

“No me gusta la reelección. El país lo que necesita es la renovación”, señalo Samper Pizano.

“Nosotros fuimos beneficiarios de la prohibición absoluta de la reelección en la Constitución de 1991 y eso permitió que llegara toda una generación de nuevos dirigentes a la Presidencia, entre ellos el propio Gaviria, Pastrana, Uribe, y yo mismo”

Agrego que no cree que sea una buena carta la de jugar nuevamente a la reelección y subrayo que lo que le propuse a Gaviria es que renunciando públicamente los dos a su propia reelección, tratáran de encontrar un camino de entendimiento dentro del Partido.

Dijo que lamentablemente Gaviria no consideró que eso fuera viable en este momento.

Dedujo que de acuerdo con lo manifestado por el expresidentes, Gaviria ya es candidato liberal a la presidencia, aunque cuestionó su actitud y le pidio renunciar a la dirección liberal y buscar su candidatura a traves de la consulta interna”.

“Cualquier persona tiene derecho a aspirar a lo que quiera. Lo que no está bien es que si Gaviria está en eso, utilice al Partido Liberal o su condición de jefe del Partido Liberal para montar una candidatura. Si quiere ser candidato, que renuncie a la dirección y busque su candidatura dentro del esquema contemplado por los estatutos, que es una consulta interna del Partido”, preciso Samper.

Cuando se le preguntó si descartaba de plano la posibilidad de ser candidato presidencial, Samper respondio tajantemente: «Totalmente».

Otros interrogantes absueltos por el expresidente Samper Pizano, son los siguientes:

E.N.S.: ¿Cuál sería el camino más expedito para que el liberalismo retorne a la Presidencia en 2010?

E.S.: A veces miramos la política de manera demasiado finalista. Lo único que nos importa es volver al poder; o somos inmediatistas, entonces lo que interesa es estar contra Uribe. Creo que ni lo uno ni lo otro. El Partido Liberal, independientemente de que tenga asegurada la posibilidad de volver inmediatamente al poder, o independientemente de que le guste o no le guste el presidente Uribe, lo que tiene es que convertirse en alternativa política. Para dirigir esa tarea de construir una alternativa política, de tener un proyecto político distinto, progresista, sintonizado con los vientos de la globalización, cualquiera de los nombres que se mencionan podría hacerlo, si se sale de ese amarre de que aquí la política es estar con o contra Uribe o que lo único que interesa de la política es llegar a la Presidencia.

E.N.S.: ¿De cara a 2010, qué es más viable: una propuesta antiuribista o post-uribista?

E.S.: Yo creo que una propuesta que de alguna manera recoja elementos que no están incluidos en el proyecto político del presidente Uribe o que no están incluidos en los énfasis que tiene, lo que no la hace antiuribista ni prouribista. Por ejemplo, el tema de derechos humanos se ha manejado con un perfil demasiado bajo en los últimos años y creo que ese un tema de fondo dentro de una propuesta alternativa. La inversión social, algo que enfrentado a lo que nos está costando la guerra, debería ser parte sustancial de una propuesta. El parlamentarismo como salida política para este país. En lugar de seguir haciendo reformas que en el fondo están envenenadas, porque a lo que aspiran es a evitar que Uribe sea reelegido, ¿por qué no damos un paso cualitativo y pensamos si una reforma que introdujera un sistema semi-parlamentario en Colombia podría ser una salida a la crisis política? El enfrentamiento entre uribistas y antiuribistas acabó con la política.

E.N.S.: ¿Ve a Germán Vargas Lleras regresando al Partido Liberal como candidato?

E.S.: Creo que la única manera en que Germán Vargas podría tramitar su aspiración con posibilidades de éxito sería dentro de una consulta liberal. Dentro de esa consulta les veo también posibilidades a personas como Rafael Pardo, Alfonso Gómez y, por qué no, Lucho Garzón.

E.N.S.: ¿Cree que desde el liberalismo Vargas Lleras se enfrentaría por la Presidencia con Uribe o con alguien que tome sus banderas?

E.S.: Si Uribe persiste en su aspiración de ser reelegido, se debe trabajar en una gran coalición de centro-izquierda que, de alguna manera, represente una alternativa frente al proyecto político de derecha, y no lo digo peyorativamente, que hoy día adelanta el presidente Uribe.

E.N.S.: ¿Juan Manuel Santos es el heredero natural del proyecto político de Álvaro Uribe?
E.S.: Los caudillismos no se heredan.

E.N.S.: ¿Y los votos de Uribe son endosables?

E.S.: Si Uribe no es candidato, el arco iris político que lo está respaldando seguramente va a recomponer fuerzas alrededor de un nuevo juego de alternativas políticas. Dicho de otra manera: el uribismo nació y muere con Uribe.

E.N.S.: ¿En qué medida podría el Partido Liberal beneficiarse de tal atomización del uribismo?
E.S.: Seguramente muchos liberales que acompañan, más del 50 por ciento, al presidente Uribe, volverían a las toldas liberales o buscarían opciones. El regreso no va a ser automático o un regreso sobre la base de que tengan que humillarse para regresar al Partido. Si no hay una alternativa liberal que los convenza, no hablo de los dirigentes sino de las bases, seguramente el Partido puede dar por perdidos esos efectivos.

E.N.S.: El Partido Conservador anunció que irá a las presidenciales con candidato propio ¿Ve viable esa posibilidad?

E.S.: Esa promesa la estoy oyendo desde hace seis años. Si el Partido Conservador quiere mantener su identidad debería darse la pela de llevar un candidato con su doctrina, con sus propuestas y apoyarlo abiertamente así no gane.

Canje sigue vivo

E.N.S.: ¿Cómo destrabar el acuerdo humanitario?

E.S.: Hoy día, a pesar de la operación de rescate que, con todo el respeto y todo el apoyo que me merece, fue más una operación de inteligencia militar que una operación militar propiamente dicha, el acuerdo humanitario sigue siendo el mejor camino para sacar rápidamente a quienes permanecen secuestrados. Por supuesto que las Farc no están en posición de poner las mismas condiciones que ponían antes para el acuerdo humanitario. A lo que hemos llegado es casi a la necesidad de un acuerdo humanitario como el que firmé con las Farc para obtener la devolución de los soldados que fueron tomados o aprehendidos en la toma a la base de Las Delicias. Es solamente un acuerdo para darle las garantías que permitan con seguridad, en un tiempo y espacio convenido, entregar, sin arriesgar sus vidas, a los 23 secuestrados intercambiables que todavía se encuentran en las selvas colombianas. El acuerdo humanitario sigue siendo el más viable.

E.N.S.: ¿Cómo visualiza el entorno político regional frente al llamado de las Farc para hablar con Daniel Ortega?

E.S.: Lo que más llama la atención de esa decisión de las Farc es que ya parece que han sacado del juego al presidente Chávez como posible mediador. Lo digo porque me llama la atención pero, por supuesto, uno no puede nombrar como mediador a un enemigo de la contraparte. Los mediadores son personas con capacidad de acercar a las partes, no personas que están con una parte en contra de la otra; en eso tiene razón la posición del Gobierno.

E.N.S.: ¿Le resulta creíble el reciente viraje político del presidente Hugo Chávez?

E.S.: Independientemente de si es creíble o no, es preferible, como decía Pambelé, es mejor estar en buenos términos que estar en malos términos. Pragmáticamente debemos celebrarlo así.

E.N.S.: ¿Qué esperar en el mediano y largo plazo?

E.S.: Las relaciones de Colombia y Venezuela y, en general, las relaciones entre países en América Latina antes andaban por una carrilera hacia un lado o hacia otro. Hoy esa carrilera se volvió una montaña rusa. Son demasiados los factores que intervienen en el comercio, en la inversión y, en el caso colombiano, los factores de orden público, que hacen que esta no sea una zona absolutamente inequívoca y lineal sino una correlación de subidas y bajadas, un electrocardiograma.

Santa Fe y el liberalismo “dependen del técnico”

EL NUEVO SIGLO: ¿El Partido Liberal va a seguir siendo como Santa Fe, mucha figura y poco título?

E.S.: Depende del técnico.

E.N.S.: ¿Santa Fe va a ser campeón este año?

E.S.: Por supuesto. Y si no, es porque nos pasa lo que le pasó a la señorita Colombia: que nos roban la corona.
E.N.S.: ¿Y Millonarios?

E.S.: mmmhh…

E.N.S.: Su sobrino Daniel Samper Ospina ha salido muy buen ‘peleador’, en términos periodísticos ¿Será que tiene un muy buen sparring detrás?

E.S.: Me hace recordar lo que yo era en mis comienzos de carrera política. Además tiene una vena de sensibilidad social que espero que siga sacando, pues de ella me siento muy identificado.

E.N.S.: ¿Incluso para desnudar a Yidis?

E.S.: A la que quiera.

E.N.S.: Se dice que usted es muy cercano a la Alcaldía de Bogotá ¿Usted juega con el Moreno?

E.S.: Creo que Samuel está haciendo una buena Alcaldía en temas definitivos como el desarrollo social.

E.N.S.: ¿Y los roces entre el presidente Uribe y el alcalde Moreno?

E.S.: Me parece absurdo que el primer cargo de la Nación pelee con el segundo. En el desarrollo de su diálogo, me da la impresión de que han encontrado puntos comunes y están trabajando para el bien de la ciudad y el país con proyectos como el Metro, el Tren de Cercanías, la salvación del Río Bogotá. La gente hablando se entiende y si lo que habla es importante, se entiende más.