El presidente Álvaro Uribe, criticó hoy que el Gobierno de Nicaragua dé asilo a mujeres integrantes de la guerrilla colombiana, pero dijo que aceptaría como posible solución que éstas se desmovilicen allí mismo.

«Si esas niñas firman allá un acuerdo con el Gobierno de Nicaragua diciendo que se desmovilizan de la guerrilla colombiana, magnífico», dijo Uribe a los periodistas.

«Allí tiene el presidente (de Nicaragua, Daniel) Ortega una gran posibilidad, porque tiene la posibilidad de protegerlas y de no incentivar el terrorismo en Colombia, para buscar soluciones creativas, si lo que quiere él es encontrar soluciones creativas»,
afirmó Uribe.

El mandatario colombiano hizo esas declaraciones durante una rueda de prensa con sus homólogos de Guatemala, Álvaro Colom, y de El Salvador, Elías Antonio Saca, con quienes participó hoy en el segundo Foro para la Competitividad en las Américas en Atlanta (Georgia).

Los tres mandatarios abordaron asuntos como la liberalización comercial y retos comunes como la lucha antinarcóticos en la región, temas sobre los que abundaron en la rueda de prensa.

«Nosotros no perseguimos a seres humanos. Nosotros perseguimos las acciones de los terroristas contra seres humanos», afirmó Uribe, al referirse a los integrantes de las FARC.

En ese sentido, tanto Saca como Colom evadieron comentar sobre las fricciones entre Ortega y Uribe pero, hicieron hincapié en luchar por la armonía de la región, y reiteraron su compromiso por ayudar a Colombia a combatir al narcotráfico.

Uribe no ocultó su malestar por la decisión del Gobierno de Ortega de otorgar asilo a otra presunta guerrillera colombiana identificada como «Esperanza» y que, al igual que en el caso de otras dos rebeldes, también calificó como «hermana».

«Esperanza» resultó herida tras la incursión militar de Colombia en un campamento de las FARC en Ecuador el 1 de marzo pasado, y ya se encuentra en un hospital nicaragüense, según dijo Ortega el domingo sin dar más detalles.

En el mismo campamento se hallaban las colombianas Martha Pérez Gutiérrez y Doris Torres Bohórquez, presuntas guerrilleras que igualmente gozan de asilo en Nicaragua.

Ortega las presentó en un acto público en Managua el pasado 19 de junio junto a la mexicana Lucía Morett, que también se hallaba en ese campamento de las FARC en Ecuador. Morett tiene residencia para permanecer en Nicaragua.

El mandatario nicaragüense ha calificado esta oferta de asilo como un gesto «humanitario», pero Uribe reiteró hoy que los miembros de las FARC se dedican a actos de terrorismo.

Uribe citó el caso del atentado con tres kilos de explosivos del pasado día 14 en Ituango, Antioquia, en el que murieron siete personas y 51 resultaron heridas, dos de ellas en condiciones «muy graves».

«Mi pregunta es: esos son los guerrilleros a asilar», indagó retóricamente Uribe.

También citó el caso de un guerrillero colombiano en Chile que contactó a la Iglesia Católica, «se desprendió de las FARC… y se resolvió el problema», dijo Uribe.

«Si estas niñas en Nicaragua quieren adoptar el proceso que siguió el integrante de las FARC en Chile, magnífico, entonces que tomen la decisión de desmovilizarse, que se lo comuniquen así al Gobierno de Nicaragua…y Colombia aceptaría eso», enfatizó.

Información EFE