Adolfo Beck Bogotá

Polémica por las apuestas en línea en Bogotá

Una gran polémica se ha desatado por estos días con respecto al manejo que se le ha dado a las apuestas en línea en la ciudad de Bogotá. El abogado Carlos Ballesteros, asegura que existen irregularidades y vacios jurídicos, en el contrato que firmaron las antiguas empresas de chace Sonapi, Conapi y Apuestas Echeverri, que se unieron con el fin de de crear Apuestas en Línea.

El gran debate con Adolfo Beck
Vendedores y promotores aseguran que esta alianza los esta perjudicando notablemente, ya que esta vulnerando su derecho al trabajo por que según afirman, Apuestas en Línea reemplazó los antiguos talonarios de chace por maquinas que muchos vendedores, por su avanzada edad, no saben manejar y tampoco se les ha brindado la capacitación para que aprendan a hacerlo.
Los vendedores afirman que en ocasiones estas maquinas tiene vetados algunos números y por tal razón muchas personas todavía prefieren jugar el chance manual.
Otra de las denuncias que hacen los vendedores y promotores están relacionadas con la persecución de la que han sido victimas por parte de de las autoridades judiciales, por cuenta de la venta de bonos sociales, que según afirma Pedro Romero, vendedor de estos bonos, surgen como juego alternativo de apuestas y están regulados por la ley 643 y también los regula el estado a través de Etesa.
Romero asegura que lo que se recauda por la venta de estos bonos sociales se reinvierte en programas sociales y en fundaciones para la tercera edad y quienes los compran pueden ganar dinero y bienes.
Por su parte, Carlos Ballesteros advirtió que Apuestas en Línea lo que pretende es acaparar el negocio de las apuesta y juegos de azar no solo en Bogotá sino en el país, lo que a su juicio es muy peligroso ya que no se puede concentrar en monopolios lo que le pertenecen al estado y esta empresa se quieren apoderar de lo que le corresponde al colectivo social. Además agrego que con esta monopolización están en juego los recursos para la salud.

 

 

 

 

 

 

 

 

Por Natalia Pertuz

Los comentarios están cerrados.