El presidente electo estadounidense, Barack Obama, confirmó el viernes la promesa que les hizo a sus hijas de tener un perro para hacerles compañía en la Casa Blanca, tras precisar que le gustaría adoptar un perro abandonado, que no sería de pura raza, al igual que él mismo.

Hijo de un keniano negro y de una estadounidense blanca, Obama es el primer mandatario negro de la historia de EEUU. «Nuestra preferencia sería un perro abandonado, recogido (por una asociación especializada), muchos perros de refugio son un cruce, como yo», dijo durante su primer rueda de prensa como presidente electo.

Obama señaló que su hija mayor, Malia, es alérgica al pelo de perro y que, por tanto, el can deberá ser «hipoalergénico». Algunas razas lo son. «Debemos evaluar lo bueno y lo malo, pero es un asunto urgente que resolver en casa de los Obama», agregó sonriendo el futuro mandatario.