–La crisis financiera «no se resolverá en un día», advirtió este viernes el presidente estadounidense, George W. Bush, a los líderes del G-20 -los países más poderosos y los emergentes- a quienes dio la bienvenida con una cena en la Casa Blanca en Washington.

Bush resalto el proposito de aumentar la cooperación para salir del atolladero, tras recordar que el G-20 en su conjunto está determinado a arreglar los problemas que han llevado a la actual «turbulencia» económica.

Con esta cena en la Casa Blanca arrancó este viernes en la noche la Cumbre Financiera del Grupo de los 20 (G-20), que buscará adoptar medidas para superar la crisis financiera mundial.

Los primeros participantes en ingresar a la sede presidencial fueron el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, y el director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn.

Posteriormente lo hicieron los primeros ministros de Italia, Silvio Berlusconi, del Japón Taro Aso, de Australia Kevin Rudd, y de Gran Bretaña, Gordon Brown.

Todos ellos fueron recibidos en la puerta de la residencia por el presidente estadounidense, George Bush, que hace de anfitrión en esta primera cumbre del G-20, en la que se van a sentar las bases para la reforma del sistema financiero internacional.

Con la cena de esta noche arranca oficialmente el programa de la cumbre, que tendrá su plato fuerte este sábado, con las sesiones plenarias en las que se hablará de cómo afrontar la actual crisis financiera, y qué medidas tomar para evitar otras en el futuro.

El presidente estadounidense hizo una firme defensa del libre mercado, pues resalto que pese a la actual crisis es «el camino más seguro hacia el crecimiento» económico. Además, frente a la apuesta de la UE de acometer reformas en profundidad, Bush hizo un llamado a huir del exceso de intervencionismo: «todas las naciones deben rechazar las llamadas del proteccionismo, colectivismo y derrotismo», señalo.

Al término de la cumbre, el G-20 emitirá un comunicado con los acuerdos alcanzados en esta primera reunión de jefes de Estado, a la que le seguirá otra nueva que se podría celebrar a finales de febrero o principios de marzo en el Reino Unido.

La cena que ofrece esta noche el presidente de EE.UU. a los mandatarios tiene como platos principales codorniz ahumada con risotto y cordero aderezado con tomillo.

Los ministros de economía del G-20 serán agasajados por el secretario del Tesoro, Henry Paulson, en una cena paralela a la de los Jefes de Estado.