Internacional

Cientos de muertos en Nigeria tras días de luchas entre cristianos y musulmanes

Bandas étnicas y religiosas rivales quemaron casas, negocios, mezquitas e iglesias en dos días de enfrentamientos desatados por una disputada elección local en la ciudad, ubicada en el cruce del norte musulmán y el sur cristiano de Nigeria.

En la ciudad se mantiene vigente un toque de queda nocturno: «No se levantará hoy, pero sí podría flexibilizarse», dijo Gagara a Reuters.

Se trata del incidente más violento en la nación más poblada de Africa en años y otro episodio problemático para la democracia del continente, después de la violencia postelectoral desatada en Kenia y Zimbabue el año pasado y de resultados disputados en otros países del continente.

Miles de personas que huyeron de sus hogares durante la violencia están refugiados en campos improvisados en edificios del Gobierno, cuarteles del Ejército, iglesias y mezquitas.

Los precios de los alimentos y de los combustibles registraron un fuerte aumento, agravando la situación de los más pobres, cuyos barrios sufrieron la peor parte de la violencia.

«La mayoría de las tiendas están cerradas y el precio de la comida está aumentando de forma dramática. El agua podría acabarse pronto y no hay empleados en las estaciones de servicio», informó Francis Ayinzat, de la agencia humanitaria Oxfam, que tiene un programa agrícola con sede en Jos.

Gagara dijo el domingo que las cifras preliminares de la policía mostraban que alrededor de 200 personas habían muerto en los enfrentamientos. Pero fuentes de mezquitas y hospitales estimaron que el número de víctimas era mucho mayor.

Murtala Sani Hashim, un funcionario de la principal mezquita de la ciudad que ha contabilizado los muertos, dijo a Reuters que había registrado hasta 367 muertos. Un médico del Hospital Universitario de Jos informó que había recibido 25 cadáveres y 154 heridos.

Los 140 millones de habitantes de Nigeria están casi equitativamente divididos entre musulmanes y cristianos, que generalmente conviven en paz.

Pero las tensiones étnicas y religiosas son profundas en el «Cinturón del Medio» del país. En el pasado, cientos de personas murieron en enfrentamientos en Jos, capital del estado de Plateau.