El Senado aprobó el proyecto de Reforma Política, pero este martes deberá ser sometida a conciliación con la Cámara de Representantes, o de lo contrario, se podria hundir.

La enmienda se aprobó en cuarto debate. De ser avalada en la conciliación, la reforma polìtica hará su segunda vuelta el año próximo, es decir, enfrentará los otros cuatro debates, en Senado y Cámara, para hacer parte de la Carta Magna.

Como quiera que el texto aprobado en el Senado sufrió cambios que difieren de acogido por la Cámara de Representantes, debe ir a conciliación y para realizar este proceso fueron nombrados los senadores Armando Benedetti y José Darío Salazar.

El proyecto acogido en la plenaria del Senado contiene la llamada “silla vacía”, en el momento en que el congresista sea detenido, al igual que drasticas sanciones a los partidos que avalen politicos vinculados con grupos ilegales.

“La vacancia por renuncia voluntaria no justificada, no se supliría, pero tampoco sería causal de pérdida de investidura”, explicó el senador Armando Benedetti.

Agrego que la renuncia no sería justificada cuando se inicie una investigación judicial contra el
congresista. Se eliminan las faltas temporales”, subrayo.

La reforma política resurgio, tras la decisión de la plenaria del Senado de la República de negar 45 impedimentos de igual numero de congresistas para votarla.

Solo cinco senadores acudieron a la figura de la objeción de conciencia para no participar en la aprobación de la reforma política.

Ellos fueron Daira Galvis, Nancy Patricia Gutiérrez, Piedad Zucardi, Antonio Valencia y Zulema Jattin.

La bancada liberal, que votó en contra, cuestionó duramente lo aprobado.

El senador Juan Fernando Cristo insistió en la existencia de un “mico” en el artículo séptimo para favorecer a los congresistas implicados en la para-política.

“No hay silla vacía, ni sanciones, porque todo está enderezado a proteger a los actuales congresistas”, expresó Cristo.

La senadora del mismo partido, Cecilia López Montaño tambien se declaró indignada por la aprobación de la reforma, pues dijo que ésta “blindó la para-política”.