El Papa Benedicto XVI exhortó a humanidad a que cada uno ponga su parte, con solidaridad, con el fin de que se logren reducir las muertes de las personas en medio de guerras civiles que se registran en países de todo el mundo indicando que «ya que si cada uno solo piensa en sus intereses, el mundo se encamina a la ruina».

El anuncio fue hecho en medio del tradicional Mensaje de Navidad, pronunciado desde el balcón central de la basílica de San Pedro del Vaticano, en el que el prelado recordó varios lugares del mundo donde hay guerras, enfrentamientos o crisis económicas, entre ellos Oriente Medio, Kivu (Congo), Darfur (Sudán) y Somalia, y todos los sitios «donde el terrorismo sigue golpeando».

Con la presencia de más de 60.000 personas en la plazoleta central de San Pedro quienes escucharon el cuarto Mensaje de Navidad de su Pontificado, el Obispo de Roma proclamó al mundo que con el nacimiento de Jesús «ha aparecido la gracia de Dios, que trae la salvación para todos los hombres».

Antes de culminar este pronunciamiento, Benedicto XVI envió un mensaje de esperanza, en donde aseguró que esta época de Navidad, debe ser la fiesta de la luz y que Jesús vino a la tierra «para todos, judíos, paganos, ricos y pobres, creyentes y no creyentes, cercanos y lejanos».