Internacional

Obama suspende procesos a presos de Guantánamo, congela sueldos de altos funcionarios y pone freno a tráfico de influencias

barack-obama-03–En su primer día de trabajo en la Casa Blanca, el presidente de EE UU, Barack Obama dispuso importantes medidas: la suspensión temporal de los procesos abiertos a los presos de la cárcel de Guantánamo, en Cuba, la congelación de salarios de los altos cargos de su Gobierno, freno al tráfico de influencia para los grupos de presión y directrices para una interpretación de la Ley de Información, para hacer más transparente su mandato.

Mientras tanto, el Senado estadounidense avaló por 94 votos a favor y 2 en contra, el nombramiento de Hillary Clinton como nueva secretaria de Estado

La suspensión de los procesos abiertos a los presos del controvertido penal de Guantánamo, operará 120 días, mientras la nueva Administración «revisa» todos los casos.

Son 21 los que están en marcha en este momento. Cinco de los presos, acusados de planear los atentados del 11 de septiembre, se enfrentan a la pena de muerte.

En el escrito de petición de los fiscales se puede leer que reclaman la suspensión «en interés de la justicia». El nuevo presidente afirmó el martes en Washington en el discurso de su investidura que EE UU no podía elegir entre su «seguridad» y sus «ideales».

La decisión de Obama, transmitida por el Secretario de Defensa, Robert Gates a los fiscales, dice: «Para dar al nuevo presidente y a su administración tiempo para revisar los procesos de las Comisiones Militares en general, y los casos pendientes ante estas Comisiones, en particular, el secretario de Defensa, por orden del presidente, ha ordenado al fiscal jefe pedir la suspensión de 120 días de todos los casos pendientes».

La orden busca, según reza el documento, «otorgar a la nueva Administración el tiempo suficiente para reexaminar los dosieres de los detenidos actualmente en Guantánamo que no hayan sido declarados como liberables o transferibles». Por la base naval de Guantánamo han pasado más de 700 detenidos, aunque ahora quedan unos 250.

Muchos han sido devueltos a sus países y ahora se especula con el futuro de los que quedan.

Algunos países europeos se han ofrecido para hacerse cargo de los que no son «liberables» o no pueden ser devueltos porque en su país podría esperarles destinos trágicos.

Los internos de Guantánamo que han logrado, después de hasta seis años sin ser acusados formalmente, ser llevados a juicio, se enfrentan a unos tribunales especiales, conocidos como Comisiones Militares, fuera de la jurisdicción estadounidense -no son ni tribunales militares ni ordinarios.

El Gobierno sólo ha presentado cargos contra 21 prisioneros y tres han sido condenados ya por las Comisiones Militares -entre ellos el chófer de Bin Laden y el australiano David Hicks.

Obama anuncio durante la campaña presidencial que procedería a cerrar Guantánamo, aunque advirtio que este hecho llevará su tiempo.

Abierta en 2002 para albergar a los denominados combatientes enemigos -una clasificación creada por el Gobierno de Bush para sortear las convenciones internacionales sobre prisioneros de guerra- que EE UU iba capturando en Afganistán en su lucha contra el terrorismo, Guantánamo ha sido símbolo de los abusos contra los derechos humanos cometidos por la administración de Bush.

Los internos de Guantánamo han pasado años sin ser acusados formalmente de nada y han sufrido tratos degradantes y técnicas de interrogatorio equiparables a la tortura -recientemente, algunos funcionarios de Bush han reconocido abiertamente que se practicó la tortura.

Además de esta decisión, el nuevo presidente tiene previsto firmar varias órdenes ejecutivas (decretos) para el cierre de Guantánamo, probablemente la prohibición de la tortura y otras medidas urgentes que no pueden esperar al debate en el Congreso, informó Antonio Caño.

Igualmente, el presidente Obama se dispone a atacar el mayor problema que afronta al inicio de su mandato: la crisis económica que vive el país y que amenaza a millones de familias estadounidenses.

El mandatario se reunirá con sus asesores económicos, que trabajan con el Congreso liderado por los demócratas el paquete de estímulo fiscal de 825.000 millones de dólares.

También está buscando nuevas propuestas para ayudar a la recuperación del vapuleado sistema financiero y para ello está analizando una serie de ideas, entre ellas, la creación de un banco estatal que adquiriría los activos tóxicos de los bancos estadounidenses en problemas.

La idea es reactivar el flujo de créditos a la economía y así dar facilidades a los consumidores y empresas para que obtengan créditos y poner así en marcha la producción.

En el campo internacional, el conflicto en la franja de Gaza, y en general la situación en Oriente Próximo ocupan parte importante de la agenda de Obama en su primer día en el cargo.

La Casa Blanca informo que Obama conversó este miércoles por teléfono con el primer ministro israelí, Ehud Olmert; el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás; el rey Abdalá II de Jordania, y el presidente egipcio, Hosni Mubarak.

Obama tiene previsto anunciar un embajador para Oriente Próximo, y el nombre que más suena en Washington es el de George Mitchell, un ex senador y veterano mediador en conflictos internacionales.

Asimismo, se sentará en la oficina oval con la cúpula del Pentágono para discutir el repliegue de fuerzas en Irak y el envío de más soldados a Afganistán.

En cuanto a la congelación de sueldos de los funcionarios de la Casa Blanca, que cobren más de 100.000 dólares anuales, forma parte de una serie de medidas de autoridad en momentos de grave crisis económica en Estados Unidos.

«Las familias están ajustando sus cinturones, y Washington también debería», advirtió Obama.

En un breve discurso, Obama también anuncio que endurecerá las actividades de los grupos de presión con su Gobierno y no admitirá el tráfico de influencias a través del personal administrativo.

Obama prohibió a los funcionarios recibir regalos de estos lobbies.
A partir de ahora, los miembros de grupos de presión no podrán ocupar puestos en el Gobierno relacionados con áreas que ellos hayan representado durante los últimos dos años.

«La transparencia y el Estado de Derecho serán la base de mi presidencia», señaló Obama en la ceremonia en la cual firmó sus primeras decisiones ejecutivas.

Obama dispuso igualmente una iniciativa para fomentar la transparencia del Gobierno, que exigirá que todos los organismos gubernamentales vean las peticiones de información que se les presenten bajo la Ley de Libertad de Información.

Los funcionarios «no sólo tendrán que obedecer su letra sino también su espíritu», dijo Obama, quien arremetió contra las prácticas «de un excesivo secreto» de la Administración anterior de George W. Bush, que según él, «si había un argumento plausible para no proporcionar información, no la daba».

«La información no se retendrá por capricho», sostuvo el mandatario.