Bogotá

Alcalde Moreno Rojas insiste en Cultura Ciudadana como base de convivencia y progreso

vias-de-bogota— El alcalde Mayor de Bogotá, Samuel Moreno Rojas demandó este miércoles el concurso de los habitantes de la capital para sacar adelante los grandes proyectos de su gobierno, y advirtió que la capital requiere una ciudadanía participativa, deliberante y crítica, pero sobre todo propositiva y constructiva.

Las precisiones las hizo Moreno Rojas en un discurso que pronuncio en la presentación del diagnóstico de cultura ciudadana yen el cual esbozó los alcances de su propuesta de Bogotá Positiva.

Al respecto señalo que “Bogotá Positiva es el camino de progreso hacia un mejor futuro y es una senda que tenemos que recorrer juntos, que debemos construir entre todos y todas”.

Añadio que solamente, sobre la base del respeto, la solidaridad, el apoyo y la corresponsabilidad, es posible hacer realidad esta nueva ciudad, donde todos y todas podamos vivir mejor. Y, por ello, necesitamos el compromiso de la ciudadanía, porque no puede haber garantía de derechos sin cumplimento de deberes, puntualizó.

El alcalde hizo un balance general del programa de gobierno desarrollado hasta ahora.

Otros criterios expuestos por el alcalde Moreno Rojas, son los siguiente:

De hecho, de acuerdo con la Encuesta que nos acaba de presentar el ex – alcalde Antanas Mockus, es satisfactorio observar cómo la ciudad ha mejorado sus comportamientos en diversos frentes. Por ejemplo:
– El 80% de los Bogotanos considera que cumple las normas por las buenas, mientras el 58% estima que los otros siguen ese mismo comportamiento. Ello nos sugiere que la generalidad de los bogotanos es receptiva a la amonestación con pedagogía.
– Es importante el incremento de 10% de las personas que siempre recurre a la ley para hacer cumplir un acuerdo. Y en caso de incumplimiento, ha crecido en 26% quienes llaman al diálogo y en 40% quienes piden explicaciones por el incumplimiento.
– Una actitud positiva, en este frente, es el incremento del 37% de las personas que afirman que nunca buscan avergonzar al otro que incumplió acuerdos ante los demás, lo cual nos sugiere más respeto.
– Por otra parte, es interesante la reducción del 5% de personas que montó en un vehículo manejado por alguien en estado de embriaguez; esto es más respeto por la integridad y la vida.
– En términos de cultura tributaria se observa una transformación positiva en las percepciones sobre las razones públicas y de responsabilidad social frente al pago de los impuestos, así como un reconocimiento más amplio de la existencia de una sanción a los morosos.
– Con relación al tema de la tolerancia, la encuesta revela que la ciudadanía bogotana es más tolerante con respecto a tener como vecinos a drogadictos (la intolerancia se redujo en 12%), prostitutas (se redujo en 13%), homosexuales (reducción del 8%), enfermos de sida (reducción del 11%), desplazados (reducción del 8%), lo cual también demuestra un mayor respeto por la diferencia.
– Se presenta una actitud más positiva frente a la denuncia, pues el 97% de la población bogotana está dispuesta a denunciar una agresión sexual.
– Y, a pesar del incremento de quienes se sienten poco orgullosas de la ciudad, se destaca un aumentó en cerca del 30% de quienes afirman sentirse orgulloso u orgullosa de Bogotá.
– Y, volviendo al punto inicial, es muy importante que el 90% de las personas esté dispuesta a recibir llamados de atención ante una falta cometida por colarse en fila, cruzar la calle indebidamente, llegar tarde a una cita de trabajo o arrojar basuras en la calle.

Precisamente este alto porcentaje se traduce en una gran aceptación a la cultura ciudadana y, por ende, a nuestra estrategia de Amor por Bogotá, la cual hemos estructurado en tres ejes:
Culturas Cívicas. Éste interviene en la manera en que los ciudadanos perciben y usan el territorio colectivo, a través de la promoción de normas de comportamiento que se acompañan con acciones institucionales que promueven los principios de corresponsabilidad, solidaridad y sostenibilidad. Por su carácter, reúne los sectores de Movilidad, Hábitat, Ambiente, Espacio Público y Planeación.

Ciudadanías Activas. Este interviene en la manera en que las y los ciudadanos conciben sus derechos y los de los demás y busca apoyar iniciativas que promuevan el cambio cultural, el empoderamiento ciudadano, el reconocimiento identitario y la cultura de la inclusión. Incorpora sectores de hacienda (tributación), participación, salud, educación e integración social.

Ciudad Segura y Culturas de Paz, es el tercer eje a través del cual promovemos la cultura de la convivencia pacífica, a partir de los derechos humanos, el respeto por el otro, el diálogo, el desarme y el rechazo a cualquier forma de violencia.

En desarrollo de estos ejes ya, hemos avanzado en la identificación de un conjunto de acciones, en frentes prioritarios, entre las que destaco:

Movilidad. Estamos dando inicio a la promoción del acatamiento de las restricciones horarias por el bien común, por parte de conductores de vehículos particulares, vehículos de carga y vehículos de transporte colectivo.

Estas acciones las estamos acompañando de una estrategia de información permanente hacia la ciudadanía sobre las obras en desarrollo con cronogramas, señalización, factores de afectación y alternativas de movilización.

De igual forma, hemos definido una nueva normatividad para la movilización en motos, que acompañaremos con una fuerte campaña en vía, para su cumplimiento, la cual con seguridad reducirá los altos niveles de accidentalidad de este tipo de transporte.

Reforzaremos nuestro programa Manéjese bien en la Bicicleta y también el orientado al correcto y seguro desplazamiento de los peatones.

Para ello, prontamente contaremos con un equipo de jóvenes que se tomarán la ciudad a manera de una gran ola naranja que tendrá la responsabilidad de dialogar y sugerir comportamientos responsables a los ciudadanos ya sean peatones, ciclistas, motociclistas o conductores públicos o particulares.

Además de la Ola Naranja, contaremos con la Policía de Tránsito que se incrementará en 300 hombres para reforzar tareas de información y control, así como nuestros guías ciudadanos de Misión Bogotá.

En particular, frente a la construcción de las troncales décima y calle 26 de la fase III del Sistema Transmilenio, estamos adelantando con el IDU campañas pedagógicas de cultura vial a través de fomento de redes sociales, cátedra de seguridad vial y pacificación del tránsito.

Seguimos adelante con nuestra Campaña contra Los Malparqueados, en diversos puntos de la ciudad, así como de la Ruta Pila, para fortalecer la seguridad e integridad de nuestros estudiantes entre sus sitios de estudio y sus viviendas.

Ambiente. En esta Administración hemos asumido un fuerte compromiso con la descontaminación ambiental. En materia de la contaminación visual iniciamos acciones el año anterior con el señalamiento de las vallas y publicidad ilegal y reforzamos acciones de control, con el acompañamiento de campañas informativas de la normativa en este frente.

En el tema de la contaminación atmosférica quiero destacar el buen resultado del Pacto por el Aire Limpio que firmamos con Ecopetrol, hace un año, el cual presenta ya un logro de disminución de 77,4% del azufre en el diesel que se consume en la ciudad. Esto señala que si contamos con la corresponsabilidad del sector privado, los resultados positivos en el mejoramiento de la calidad de vida son mucho más efectivos. De igual forma, a través de la Secretaría de Salud venimos desplegando una fuerte campaña contra el consumo de cigarrillo en establecimientos públicos.

En el tema de Reciclaje que es también parte de nuestra agenda de Cultura del Hábitat, venimos avanzando en dos frentes: uno y el más efectivo, ha sido la formación a nuestros estudiantes en los colegios distritales quienes, a su vez, se convierten en multiplicadores en sus hogares y comunidades. La otra acción emprendida es la campaña «Bogotá Recicla», para vincular a 679 mil ciudadanos a las rutas de recolección selectiva, que beneficia 292 barrios de 15 localidades.

De igual forma, venimos concretando acciones con los concesionarios de recolección de basuras para regular los horarios de las rutas, con el fin de evitar el desaseo de la vía pública, así como incrementar la acción de los escobitas y brindar mayor información a los hogares para evitarles sanciones por arrojar basura en los espacios colectivos o incumplir los horarios de recolección.

Cultura Tributaria. Acabamos de presentar a la ciudadanía, a la opinión pública, a los gremios y a otros actores, los resultados del ejercicio de actualización catastral y seguimos adelantando una labor pedagógica con los contribuyentes para una mayor comprensión de la misma y sobre la necesidad de que se acoja con responsabilidad, pues se trata de recursos necesarios para el desarrollo y mejoramiento de la ciudad.

De igual forma, desde el año anterior adelantamos la campaña el “ICA te toca”, con el fin de informar a la ciudadanía sobre los casos en que debe pagar este impuesto y disminuir así los niveles de evasión y elusión.

Dado que reconocemos la cultura tributaria de Bogotá como uno de sus patrimonios, seguimos brindando a nuestros contribuyentes toda la información y la mejor atención para el pago sin contratiempos y con descuentos, si se realiza con antelación a la fecha final de pago.

Seguridad y Convivencia. Estamos iniciando la intervención integral a las 31 zonas críticas identificadas, en la cual la participación y el acatamiento de comportamientos positivos y de las normas básicas por parte de ciudadanos, comerciantes y demás actores del respectivo sector son de la mayor importancia para mejorar la seguridad y los factores de convivencia.

Impulsamos el desarrollo del Pacto por la Alianza Protectora, el cual firmamos con varios actores sociales, con el fin de reducir los factores de riesgo de consumo de alcohol, cigarrillo y sustancia psicoactivas, en zonas aledañas a colegios y universidades. Se trata de alejar los sitios de venta de bebidas alcohólicas y tabaco de los centros educativos, mejorar los entornos y brindarles más condiciones de seguridad.

De igual forma, estamos iniciando el desarrollo del Plan Integral de Convivencia y Seguridad Escolar, el cual presentaremos en el mes de febrero, para fortalecer al colegio como espacio de los derechos, la tolerancia y la convivencia. Se trata de promover la solución de conflictos, a partir del diálogo, del debate y del respeto por la diferencia, a nivel del colegio, de la familia y la comunidad.

Seguimos impulsando el Programa Vida Sagrada. Impulsamos el desarme ciudadano, a través de la entrega voluntaria de las armas, así como de su incautación por parte de las autoridades competentes. También abogamos por el fortalecimiento del marco normativo sobre el porte de armas de fuego e insistimos en una legislación más clara y más restrictiva sobre el porte de armas blancas.

Recientemente, inauguramos el Monumento a la Vida y al Desarme, del Maestro Héctor Lombana, en el parque Tercer Milenio, el cual se realizó con 5.862 armas de fuego y 2.389.000 armas blancas que han sido recogidas en Bogotá, desde el año 2002, en el marco del Programa Vida Sagrada.

También trabajamos en una recomposición de la confianza entre las personas, y entre éstas y las instituciones, buscando una mayor apropiación de las formas pacíficas de resolución de los conflictos, a través de las Unidades de Mediación y Conciliación, las Casas de Justicia, las Comisarías de Familia y las propias estaciones de policía.

El tema de seguridad en los estadios y en sus entornos, también es una de nuestras acciones prioritarias. Hemos presentado un nuevo protocolo, junto con otras ciudades, el cual aún no ha sido aprobado por la generalidad de los actores.

Con el fin de mitigar los accidentes caseros y reducir el nivel de muertes accidentales, desde el año anterior trabajamos en campaña “Mi Hogar es un Lugar Seguro”. Con ésta se busca que para el año 2010 se haya reducido la tasa de mortalidad por accidentes domésticos de 128,3 casos por 100 mil habitantes a 95.

Trabajamos para el manejo de situaciones de riesgo asociadas al suicidio, a través de la línea 106 de atención psicológica a niños, niñas y adolescentes.

De igual forma, con el fin de fortalecer la identidad y apropiación a la ciudad, adelantamos el Proyecto Comisión Bicentenario, para recuperar la memoria y proyectar un mejor futuro, a partir de la lectura de la construcción de ciudad, desde las experiencias de paz y convivencia.

Como parte fundamental de nuestro programa de cultura ciudadana, hemos creado la Mención Amor Bogotá, la cual entregaremos cada año, el día de la celebración del cumpleaños de la ciudad, a 20 ciudadanos ejemplares. La primera entrega la realizamos en el año anterior, donde se destacó la gestión y obra de 20 personas – hombres y mujeres – quienes han servido a lo largo de su vida, a la ciudad y a sus diversas comunidades.

De igual forma, en el mes de marzo, celebraremos la Semana de Amor por Bogotá: Demuestra tu Amor por Bogotá, en la cual adelantaremos acciones en distintos espacios públicos, con el desarrollo de campañas, actividades lúdicas, foros y encuentros ciudadanos sobre los componentes prioritarios de nuestro programa.

Por supuesto, aún son muchas las acciones por iniciar y también los retos que debemos enfrentar en esta ambiciosa estrategia de Amor por Bogotá. Por ello, celebro este convenio con Corpovisionarios, Terpel, Fenalco, la Cámara de Comercio de Bogotá y el Gobierno de la Ciudad, ya que nos permitirá – sobre los resultados de esta encuesta – precisar y redireccionar acciones y estrategias con el fin de poder alcanzar los resultados esperados.

Promover la cultura ciudadana significa reconocer que los temas públicos se deben tramitar en forma colectiva e incluyente y que la acción de gobierno debe ser efectiva en la forma de ordenar la gestión administrativa, pero también legitima en la manera en que propicie movilización social respecto a problemas de interés común.

Que el ciudadano no es un sujeto pasivo respecto a la manera en que se piensa y opera la ciudad y que el cumplimiento de normas, más que una discusión entre derechos y deberes, es el reconocimiento de que mi deber como persona es permitir los derechos de los demás, principio que ejercido en forma reciproca por la mayoría de los ciudadanos, permite consolidar hábitos y comportamientos colectivos inspirados en valores y derechos comunes.
Si logramos avanzar en esta concientización y en que esta misma se traduzca en acción y participación con corresponsabilidad por parte de todos y todas, habremos dado un paso fundamental para sentar las bases de la ciudad del futuro: esa Bogotá Positiva para Vivir Mejor.