El Ministro de Relaciones Exteriores, Jaime Bermúdez Merizalde, y el Embajador de Estados Unidos en Colombia, William Brownfield, firmaron este jueves un convenio de asistencia social, económica y humanitaria.

Durante el evento, que se cumplió en el Palacio de San Carlos, se oficializaron las enmiendas firmadas en el año fiscal 2009 a los convenios de los programas de democracia, desarrollo alternativo y atención a desplazados, con los que se da vía al nuevo programa de cooperación que se extenderá hasta 2013.

Bajo estos convenios se seguirán desarrollando las actividades de asistencia socioeconómica y humanitaria que el Gobierno de Estados Unidos, a través de su Agencia para el Desarrollo Internacional (Usaid), implementa desde el año 2000, en apoyo y complemento a las iniciativas del Gobierno de Colombia.

El Ministro Bermúdez aseguró que en la visión integral de la política pública que tiene Colombia participa activamente Estados Unidos en la ayuda que se recibe a través de la Usaid.

“Los amigos son amigos en las buenas y en las malas. Los amigos son amigos para todos los temas, no para unos pocos. Con los amigos uno sabe que cuenta porque comparte una visión de la vida, en un sentido amplio, y eso es lo que Estados Unidos, su Gobierno, sus instituciones y, en particular, Usaid son para Colombia”, señaló el Canciller.

Por su parte, el Embajador Brownfield manifestó que con esta firma se han dedicado 212 millones de dólares por parte de Usaid para “producir un futuro mejor para Colombia, para Estados Unidos y para todo el hemisferio”.

Desde 2007 a la fecha, Estados Unidos ha asignado cerca de 570 millones de dólares a programas humanitarios y de desarrollo social y económico en Colombia.

Así mismo, el Alto Consejero Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional, Diego Molano, resaltó que durante los últimos cinco años el aporte de Usaid en Colombia ha permitido crear sectores que hacia el futuro van a ser la garantía de la recuperación del campo colombiano.

“Un ejemplo concreto es la siembra de 30 mil hectáreas de cacao por parte de 20 mil familias, un sector que se había acabado en el país, que gracias al esfuerzo de Usaid y a Acción Social le permite a Colombia tener una producción para satisfacer la demanda nacional y a partir de 2011 convertirlo en un exportador de cacao”, explicó Molano.

Las siguientes son las áreas en las que se desarrollará el nuevo programa:

Medios de Sustento Sostenibles en zonas afectadas por la violencia interna

Esta asistencia busca brindar alternativas sociales y económicas a largo plazo para comunidades o individuos que estuvieron o están en riesgo de participar en la producción de drogas ilícitas.

Las iniciativas se concentran en áreas como fortalecimiento institucional y de los gobiernos locales, generación de oportunidades económicas para elevar el nivel de vida de los pequeños agricultores y protección de los ecosistemas para evitar la expansión de cultivos ilícitos en los Parques Nacionales.

Justicia, derechos humanos y gobernabilidad

Mediante esta línea de trabajo se apoya a las víctimas y a la sociedad civil en la prevención de violaciones de derechos humanos y a la promoción de una cultura de derechos humanos en general.

En las zonas afectadas por la violencia interna, Usaid trabaja con el Gobierno Nacional en la ampliación del acceso a los servicios de justicia y a mecanismos alternativos de resolución de conflicto, la implementación efectiva del sistema penal acusatorio y al fortalecimiento de la gobernabilidad.

Apoyo a la población desplazada y vulnerable

Bajo esta área se ofrecen oportunidades de desarrollo social y económico a los grupos que han sido desplazados por la violencia. La atención se concentra en mejorar las condiciones de vivienda y generar oportunidades económicas e ingresos.

Además, el programa busca mejorar el acceso a servicios básicos de salud y promover la participación de los sectores público y privado en iniciativas para prevenir el desplazamiento.

Mitigación y manejo de conflicto

Con esta área, Usaid apoya los esfuerzos del Gobierno Nacional para institucionalizar la presencia del Estado en las zonas del país que han sido afectadas por la violencia, pero que han sido recientemente recuperadas.

El programa ayuda a mejorar la atención a comunidades trabajando con gobiernos locales y apoyando la implementación de proyectos de infraestructura a pequeña escala y de generación de ingresos.
También se contribuye al proceso de desmovilización y reintegración pacífica de excombatientes de grupos armados ilegales, al proceso de reparación y reconciliación de víctimas, y apoya iniciativas orientadas a prevenir el reclutamiento de menores por parte de los grupos insurgentes.