Cronica La Crónica

Quién nos cuida?

Siete meses al frente del cargo más importante de Bogotá y con 30 años al servicio de la Policía, el General cesar Augusto Pinzón ostenta, quizás el segundo cargo más importante en materia de seguridad en el país.

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Este Bogotano, con 47 años de edad, casado y padre de tres hijas, es el responsable de velar por la seguridad de las 20 localidades del distrito que alberga a cerca de siete millones de habitantes, una ciudad que hasta el año pasado presentaba una tasa de homicidios del 19.2 por ciento por cada cien mil habitantes , todas las noches antes de acostarse debe quedar enterado de lo que ocurrió con en un espacio de más de 40 km de sur a norte, y 20 de oriente a occidente.

En su hoja de vida le figuran casi cien reconocimientos por su ardua labor que ha tenido que desarrollar contra el Cartel de Medellín, Cali y Norte del Valle, también actuó contra el desvertebramiento de la Oficina de Envigado, la captura de los mellizos Miguel Ángel Mejía Munera y la muerte de su hermano Víctor Manuel, así como de Daniel Rendón alias “Don Mario.

Es considerado la mano derecha del actual director de la Policía General Oscar Naranjo, ya que la mayoría de sus años en la institución ha trabajado en la especialidad de Inteligencia y Policía Judicial que le ha permitido estar en los grupos especiales que han permitido asestar los mayores golpes contra la delincuencia organizada en el país.

El General Cesar Augusto Pinzón Arana nació de las mismas entrañas de la Policía Nacional, hijo de un Oficial en el grado de Mayor retirado de la misma institución, su matrimonio nació dentro de las mismas instalaciones de la Policía, sus hijas Catalina, Natalia y Angélica nacieron en la clínica de la Policía y estudio en los colegios de la Policía, de donde se graduó para ingresar a la Escuela General Santander.

Nada lo ha agobiado hasta el momento, ni los momentos difíciles en la Institución lo han llevado a claudicar, sus mayores satisfacciones han sido naturalmente su familia, que lo apoyan permanentemente y su vocación de servicio, que le permitieron escoger la especialidad de Inteligencia y Policopia Judicial, para conocer más de carca la problemática de la criminalidad en el país.

En el mes de diciembre recibió su primera estrella como general de la República, que prácticamente lo pondría en el camino de ser el próximo Director de la Policía.

Uno de sus momentos más traumatizantes fue el de haber perdido a sus compañeros Los capitanes Miguel Ángel Blanco Niño y Efrén Cepeda Soto, mayor Javier Antonio Uribe Uribe, sargento segundo Norberto Matorel Rodríguez, el intendente Antonio María Torres Acevedo, el agente Marco Antonio Sierra Lagos, el cabo primero John Jairo Ruiz y el subintendente Héctor Alarcón Bustamante. en un atentado cuando se encontraban revisando un camión que transportaba material explosivo, el cual detonó al interior de la estación de Font ibón el 17 de junio de 1997, cuando en ese entonces se encontraba como director de la Policía el general Rosso José Serrano cadena.

A pesar de estos momentos difíciles, su gran aliciente siempre ha sido su familia, su esposa Luisa Fernanda y sus tres hijas que lo apoyan incondicionalmente, entre tristezas y alegrías como lo expresa Catalina Pinzón, su hija mayor.

Para que haya una buena relación en toda familia, es preciso que en todo momento haya una permanente comunicación, agrega su hija catalina.

Así como lo han visto llorar, también lo han visto reír, aunque sean pocos los momentos que puedan compartir, debido a las casi 20 horas que le dedica a la ciudad, entre operativos, reuniones con la administración distrital, asuntos internos y atención a los medios de comunicación, que sumado todo no le alcanzarían las 24 horas del día.

Para que la capital del país sea una ciudad con una mejor calidad de vida, depende mucho de lo que hagan los medios de Comunicación y que la gente se comprometa más con la seguridad.

Ya una de sus metas trazadas desde que asumió el Comando dela Policía Metropolitana la cumplió, que fue el de haber puesto tras las rejas a los integrantes de una banda que venía intimidando a la población de ciudad Bolívar y Bosa, a través de panfletos y volantes, haciéndose pasar como miembros de las autodefensas y del Bloque metropolitano:

Para el general Pinzón su mayor retos será el de trabajar duro para reducir en un gran porcentaje el índice de homicidios que se presentan en la capital, producto de la intolerancia y falta de raciocinio de unas cuantas personas que manchan la imagen de una ciudad que respira las 24 horas del día.

Carlos Arturo Martínez – Noticiero Santafé.

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