El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció en las últimas horas que nacionalizará la cadena de hipermercados Exito, que fue sancionada esta semana acusada de remarcar precios tras una devaluación del bolívar.

El mandatario dijo que, para proceder a ejecutar la medida sobre la cadena, del francés Groupe Casino, hay que reformar una ley de bienes y servicios con la que quiere expropiar los comercios que especulen en el país, azotado por la mayor inflación del continente y una economía estancada.

«Yo ordeno que se abra un expediente y espero la ley nueva para iniciar un proceso expropiatorio de la cadena Exito (…) porque no se puede permitir esto, eso tienen que pasar a ser propiedad de la nación», afirmó durante su programa dominical Alo Presidente.

Al menos dos tiendas de la cadena Exito fueron cerradas por 24 horas esta semana, luego de que funcionarios y militares aseguraran haber constatado que algunos precios fueron remarcados tras una devaluación decretada días antes.

«La cadena Exito, en base a las numerosas violaciones a las leyes venezolanas, pasa a ser de la República (…) no hay vuelta atrás», recalcó el mandatario, que hace uno días se declaró «marxista» y quien es acusado de llevar al país petrolero a un modelo comunista similar al cubano.

Dentro de su proyecto socialista, Chávez ha nacionalizado desde multimillonarios proyectos petroleros hasta frigroríficos y plantas procesadoras de café, argumentando que el Estado debe controlar los medios de producción.

El presidente no dijo si la medida alcanzará a otras empresas de Casino en Venezuela, que maneja también los supermercados Cada.

El militar retirado dijo que los hipermercados pueden ser usados para la red de Comerso (Corporación de Mercados Socialistas) que quiere sean instatados por todo el país. Con ellos busca eliminar los costos asociados a los intermediarios y bajar los precios.

Venezuela, miembro de la OPEP, decretó el 8 de enero una devaluación de bolívar y la creación de un segundo tipo de cambio oficial, argumentando que la medida era necesaria para reactivar la vapuleada economía mediante un incremento de la producción local y menores importaciones.

Pero, analistas aseguran que, aunque el Estado tendrá muchos más recursos para afrontar las cuentas, la inflación superará con creces la del 2009, que fue del 25,1 por ciento.