Cultura Farándula

Agatha Ruiz de la Prada «viste» de flores a un convento en Bogotá

Acostumbrada a crear atrevidos diseños de moda o perfumes, la española Agatha Ruiz de la Prada se enfrentó a «uno de los sueños de su vida»: «vestir» con miles de flores naturales el jardín de un convento en Bogotá, utilizando las variopintas formas y colores que la caracterizan.

Con la intención de «agathizar» un espacio urbano, la diseñadora sacó a pasear su pincel y tiñó con su «descarada» paleta de colores el jardín del Claustro de Santa Bárbara, en Usaquén, un edificio construido en 1914 y ubicado en el centro de este barrio del norte de la capital colombiana, proyecto que fue inaugurado hoy.

«Me pidieron que ‘agathizara’ el claustro, vine a verlo y entonces vi una Virgen en medio, en un sitio muy romántico, y dije: lo primero que hay que hacer es poquísimo, porque (…) hay que tener muchísimo cuidado, sobre todo con las cosas de la Iglesia. Entonces se me ocurrió que lo mejor era hacer un trajecito de flores naturales», explicó la diseñadora a Efe.

El claustro está dividido en cuatro partes y en su césped brotan hoy, más vivas que nunca, las formas y dibujos que ha popularizado la marca de la diseñadora en el mundo entero.

Así, coralitos, gazanias, petunias, violas y zulias dejan de ser flores para transformarse en grandes estrellas, corazones y ositos, en un derroche visual de colores.

Y en el centro del claustro, la metáfora de este proyecto: una figura de la Virgen, rodeada a sus pies de corazones de colores.

«Es un minimalismo colorista, alegre, y no he querido que hubiera nada más que las flores, que es una cosa muy de la Virgen. Yo creo que he sido muy respetuosa y a la vez muy Agatha», añadió.

El jardín es la aportación de Agatha Ruiz como madrina de la primera edición de la Zona D, una muestra de diseño que servirá de escaparate y encuentro para 45 prestigiosos creadores de todo tipo y que se celebra en Bogotá desde hoy y hasta el día 13.

Hoy, la diseñadora revisó todos los detalles del jardín y arregló algunas flores al ultimar los aspectos de esta original iniciativa.

«Estoy muy contenta. Ayer, el primer ‘flash’ fue muy fuerte, porque es como cuando conoces a un hijo tuyo», bromeó, aunque sin embargo, como si se tratara de una madre primeriza, admitió no haber «pegado el ojo en toda la noche por los nervios».

Con el objetivo de «sorprender y marcar vanguardia», Zona D reúne, «en un edificio emblemático», a las mejores propuestas alrededor del diseño, desde prestigiosos creadores de moda y muebles hasta artistas y marcas de vehículos, explicó a Efe el director de Marketing de Zona D, Manuel Márquez.

Los artífices de esta feria son dos españoles y tres colombianos, que pretenden sorprender al visitante año tras año, ya que si bien ésta es la primera edición en Colombia, en España se desarrolla desde hace una década.

«Lo que vemos importante es cambiar de registro. Este año ha sido un edificio religioso de hace un siglo, y el próximo año no sabemos si será en un edificio industrial o un hotel», agregó Márquez.