Tiger Woods, preparándose para su primer torneo desde que un escándalo sexual sacudió su vida, llegó el domingo al campo de Augusta, donde los principales golfistas del mundo disputarán desde el jueves el Masters, primero de los cuatro torneos del Gran Slam de la PGA de 2010.

El número uno del mundo se unió a aproximadamente una docena de jugadores en el campo de prácticas, donde habló brevemente con el inglés Paul Casey y comenzó a golpear pelotas.

«Estoy emocionado por volver a jugar. Echo de menos la competencia», dijo Woods, que el lunes practicará junto a su compatriota Fred Couples y más adelante con su amigo Mark O’Meara.

Casey se negó a revelar lo que él y Woods hablaron, pero dijo que era bueno ver al estadounidense de vuelta en el circuito.

Llegar tan temprano a los links del Augusta National no ha sido precisamente un hábito para Woods. Empero, esta será una semana crucial en su carrera, en la que tratará de dejar atrás el episodio ocurrido en noviembre pasado, cuando salió disparado de su casa por la madrugada y chocó su auto contra un árbol del vecindario.

Este hecho destapó un sinfin de informaciones sobre su adulterio, que desencadenaron la separación de Woods de su esposa y su alejamiento voluntario del circuito por cuatro meses para arreglar su vida privada.

Su primera conferencia de prensa está prevista para el lunes.

«Estoy un poco nervioso por eso», dijo Woods. «Sería bueno escuchar un par aplausos por aquí o allá», expresó.

El astro estadounidense buscará en Augusta su decimocuarto título de torneos de Gran Slam, para acercarse a sólo cuatro del récord que posee el legendario Jack Nicklaus.

«El hombre está trabajando. El hombre estará listo para jugar», dijo el colombiano Camilo Villegas, quien también jugará el Masters. «El es un tipo inteligente. Hará lo que sea para regresar y ganar».AFP