Nacional Política

Santos y Chávez impulsan la relación bilateral por encima de las diferencias

Los presidentes venezolano, Hugo Chávez, y colombiano, Juan Manuel Santos, se comprometieron el martes en Caracas a seguir «allanando caminos» para fortalecer sus relaciones bilaterales y firmaron varios acuerdos que muestran su deseo de dejar atrás los problemas del pasado.

En un encuentro de varias horas, presidido por una gran cordialidad, los dos mandatarios subrayaron que por encima de sus diferencias políticas está la «obligación» y la «necesidad» de entenderse.

«Hemos comenzado unas relaciones que no son sólo necesarias sino una obligación. Estamos llamados a unirnos de nuevo (…) después de las turbulencias que ocurrieron y estoy seguro de que más nunca ocurrirán», resumió Chávez.

«Somos dos países hermanos. Nacimos hace 200 años y hemos tenido diferencias, sí. Pero nuestros destinos son los mismos (…) Tenemos que trabajar juntos si queremos, 200 años más tarde, liberarnos de otra opresión: la de la pobreza», corroboró Santos.

Tras el encuentro presidencial, el segundo después del restablecimiento de las relaciones en agosto, los dos gobiernos firmaron varios acuerdos y los dos jefes de Estado acordaron reunirse cada tres meses para evaluar el avance de la cooperación.

«Hemos dado un paso importante: de las declaraciones de buenas intenciones pasamos a los hechos concretos», celebró Santos.

«Estos acuerdos son un primer piso para construir un poderoso sistema de relaciones basado en el respeto mutuo, en la confianza, en el interés compartido», agregó Chávez.

Entre otros, los dos gobiernos acordaron favorecer las exportaciones de productos colombianos hacia Venezuela, comenzando por textiles, calzado, medicamentos y autorpartes, entre otros.

Además, se seguirá avanzando en el pago de las deudas a industriales colombianos, de los que ya se han honrado 336 millones de dólares de los casi 800 millones pendientes.

Para avanzar en el aspecto comercial, del 8 al 12 de noviembre se celebrará en Caracas una ronda de negocios entre ambos países, que en 2007 registraron un intercambio bilateral de más de 7.000 millones de dólares.

Por otra parte, se acordó el restablecimiento del envío de combustible venezolano a regiones fronterizas de Colombia por más de 37 millones de litros mensuales y se evaluará la participación de la colombiana Ecopetrol en la riquísima faja Petrolífera venezolana.

Se reforzará también la presencia militar en la frontera binacional con el envío de 15.000 soldados venezolanos, y responsables de la lucha contra el tráfico de drogas de ambos países se reunirán el 19 de noviembre en Cartagena (Colombia).

«Pido a todos que allanemos el camino para concretar estos convenios. Que no se queden en un papel. Trabajemos esto con pasión bolivariana», pidió Chávez, que recibió a su par colombiano en el Panteón Nacional de Caracas donde depositaron una ofrenda floral ante la tumba del Libertador Simón Bolívar.

El mandatario venezolano había congelado los nexos con Bogotá en julio de 2009 debido a un acuerdo militar entre Colombia y Estados Unidos, lo cual hizo que el comercio bilateral se desplomara.

Chávez optó por una ruptura total el pasado julio, en reacción a una denuncia del entonces presidente Álvaro Uribe, que afirmó que guerrilleros colombianos operaban en Venezuela.

En plena campaña presidencial en Colombia, Chávez aseguró que si ganaba Santos, ex ministro de Defensa, con el que tuvo serias diferencias, no lo recibiría en Caracas, pero este martes, el mandatario venezolano aseguró que daba la bienvenida a su homólogo «desde lo más profundo del corazón».

«Celebro que hayamos restablecido nuestras relaciones y espero que las podamos acrecentar», aseguró Santos, quien sugirió renovar el tratado de no agresión firmado entre los dos países en 1939.

Los dos presidentes bromearon incluso sobre la forma en que Chávez manejó el vehículo que les transportó a Miraflores. Además, Santos, sabiendo que su anfitrión es un amante del béisbol, le comunicó por teléfono con el torpedero colombiano Edgar Rentería, de los campeones Gigantes de San Francisco, que aceptó jugar un día contra el presidente venezolano. AFP