El Panel de Opinión 2010 realizado por la firma Cifras & Conceptos encuestó a 1816 líderes de opinión en Bogotá y 14 departamentos, y reveló expresan más tranquilidad frente a los temas políticos, coinciden con el actual gobierno en su invitación a la unidad nacional, no expresan muchos cambios frente al tema económico y desestiman en gran medida los temas sociales.

En el tema social en particular contrastan con el gobierno en lo que respecta a la ley de víctimas y de restitución de tierras.

Frente al tema ambiental, los panelistas expresaron su inquietud frente al bajo porcentaje expresado en la Encuesta sobre los temas estratégicos de medio ambiente y con relación al país, también el poco interés que suscita entre los líderes el efecto nocivo de la minería sobre el medio ambiente.

Los panelistas que participaron en el análisis del Panel de Opinión 2010, coincidieron en señalar, entre otros aspectos, que los líderes de opinión en Colombia, a pesar de tener un nivel de educación más avanzado que la mayoría de colombianos y de ser bilingües en un 44%, no utilizan medios en otro idioma para informarse.

Entre los analistas de la encuesta fueron Sergio Clavijo, presidente de ANIF; Rafael Pardo, presidente del Partido Liberal; Ricardo Ávila, Director de Portafolio; Alejandro Gaviria; decano de la Universidad de los Andes y Wendy Arenas, Directora de Fundación Alisos.

¿Qué dijeron?

Sergio Clavijo Se refirió al debate sobre la utilidad de los sondeos, los cuáles destacó como un elemento importante, más en temas políticos que económicos. Para él, se pueden resumir las conclusiones del Panel de Opinión 2010 así: “el país está regular en economía, bien en política y mal en el tema social”.

En el tema de seguridad destacó que en Bogotá se ha deteriorado bastante. En cuanto a las políticas de Uribe con respecto a las del gobierno actual, piensa que el presidente Santos está revocando las de su antecesor. Destacó de manera sustancial la disparidad de percepciones sobre los desafíos a nivel nacional y local, donde apareció, por ejemplo, el tema de las finanzas públicas territoriales, que están mejor estructuradas que a nivel nacional.

Para el presidente de ANIF, la encuesta de líderes refleja, aparentemente, que no ha pasado nada en materia económica con respecto a los datos del año anterior. Como recomendación para cualificar la encuesta, recomendó no equiparar a los líderes con expertos en los temas, teniendo en que algunas de las preguntas de la encuesta fueron elaboradas con mucha especificidad En cuanto a la evaluación de la Encuesta sobre las administraciones de Uribe y Santos, dijo que es muy pronto para evaluar la segunda y con respecto a las altas cifras de aprobación del manejo de la economía de la administración Uribe, piensa que estas cifras coincidieron con el boom 2002 – 2007 de la economía mundial, mientras que ciertas cifras más bajas de la administración Santos coinciden con un contexto de crisis a nivel global. Sobre los desafíos del país en el 2011, afirma que las conclusiones de la encuesta serían muy distintas si se hubiera interrogado sobre estos temas con un enfoque de mediano plazo y abogó por la urgencia de una reforma tributaria que busque estrechar la brecha social que padece el país.

Rafael Pardo destacó en su intervención la diferencia entre los líderes y el resto de la gente: en el nivel educativo, de distribución por edades, de género, de bilinguismo.

Y, sin embargo, a pesar de que tienen un nivel educativo más alto, los líderes se informan lo mismo que el resto de la gente, como si no le sirviera para nada su bilingúismo, el cual no usan para informarse. A los líderes de opinión los hace distintos, según Pardo, los temas relacionados con percepción, más que con información, por ejemplo, cuando expresan claramente su confianza en la gestión del gobierno, sin tener en cuenta los contenidos, mientras los temas de desplazamiento, seguridad, ley de víctimas, ley de tierras, etc, son los menos importantes en su percepción, lo cual no está en consonancia con los proyectos específicos del gobierno.

Y los temas en los que se definen las elecciones, no aparecen reflejados en sus preocupaciones, como el conflicto y el desempleo, etc. En la agenda ambiental, hay que lamentar, dijo, que temas como el efecto nocivo de la minería sobre el medio ambiente, no está tampoco en el interés de los líderes. Concluye que los líderes son más o menos distintos del colombiano medio, aunque no tanto, y que se esperaría que ellos tuvieran mayor información que el resto de la población.

Ricardo Ávila dijo que el tema de sobrecalificaciones, como los resultados que presenta la Encuesta frente a la administración Uribe, hay un elemento difícil de ponderar que es el elemento nostálgico con respecto al gobierno Uribe, y piensa que si se pudiera repetir la encuesta hoy, se obtendrían resultados más bajos.

En cuanto a la economía, la calificación de los líderes es regular porque los resultados que produce el país en términos de economía también son regulares, en América Latina estamos por debajo del promedio regional, en cifras de crecimiento, el estimativo es que este año crecerá entre 4 y 4 y medio, mientras el promedio regional está entre 5 y 5 y medio.

En este sentido, Colombia es como un adolescente, que con granos en la cara y con otras dificultades, pero siempre crece, el problema es que crece poquito Sobre la situación del país, los líderes consideran que la corrupción es el principal factor que debe atacarse y ello contrasta con el tratamiento que ha obtenido la Ley Anticorrupción en el Congreso, lo que explica que tanto la Cámara como el Senado sean las instituciones más desprestigiadas entre los líderes de opinión. Con relación al comercio internacional, se advierte que el país tiene más un desespero frente a la concreción de los tratados de Libre Comercio, en este tema Colombia tiene todo “en la puerta del horno” y le quedan faltando “5 centavos para el peso”.

El hecho de que el Banco de la República y Planeación Nacional estén tan bien ranqueadas, quiere decir que existe la percepción que el manejo de la economía es responsable, independientemente del gobierno. Es llamativo que dos de las primeras empresas mejor calificadas sean de capital público (Ecopetrol y EPM), como si los colombianos tuvieran una actitud ambivalente frente al tema de propiedad de activos.

En el tema de desafíos es interesante constatar que el desempleo sigue siendo el aspecto más complejo por resolver y, a pesar de ello, llama la atención que el Plan de Desarrollo es muy poco ambicioso frente a este tema, aunque también en temas como pobreza y equidad, el Plan de Desarrollo se queda corto.

Wendy Arenas, lamentó la ausencia del tema ambiental tanto en el pasado debate electoral, como en el Plan de Desarrollo, y tampoco aparece ni en la preocupación de los líderes de opinión. La gran pregunta que uno se hace , dijo, es si en realidad sí saben de temas, por ejemplo, como discusiones importantes de uso del suelo, con respecto a recursos renovables como el agua, preservar los parques y resguardos, etc.. Sorprende que en la Encuesta de Cifras & Conceptos el cambio climático aparezca en el quinto lugar de importancia y que solamente el 5% de los líderes lo considera de importancia en la agenda ambiental del país. Y pregunta si realmente los líderes de opinión entienden la importancia del tema ambiental dentro de los desafíos estratégicos del país. Considera que el gran reto de estos líderes es comprender que el desarrollo y bienestar económico no tiene que medirse exclusivamente en términos económicos, y encuentra la agenda de líderes realmente atrasada en lo que tiene que ver con los temas estratégicos a nivel ambiental, porque nuestra agenda local es muy distinta a la agenda global.

Alejandro Arenas, se declaró escéptico frente al papel de los formadores de opinión, porque en ocasiones se equivocan más que la mayoría. Considera que el papel de este Panel de Opinión es, más bien hacer un examen juicioso del pensamiento de ciertas élites. El hecho más interesante que destaca de la Encuesta a Líderes de Opinión es que refleja el cambio más importante que se está dando en Colombia, y es que el conflicto armado pasó a un segundo plano en las prioridades de la opinión, aunque es preocupante, por otro lado, porque hay elementos del conflicto que siguen afectando al país y pregunta si hasta cierto punto nos estamos acostumbrado a los temas relacionados con el conflicto y ratificamos la afirmación del presidente Santos acerca de que “somos un país normal”.