La actriz de películas pornográficas, Capri Anderson, declaró que el mes pasado tuvo que encerrarse en el baño del hotel Plaza de Nueva York durante un ataque de ira de un alcoholizado Charlie Sheen, por lo que demandará al actor.

Anderson acusó al protagonista de la comedia «Two and a Half Men» de tomarla por el cuello y arrojarle objetos.

«Nunca esperé que la noche terminara de esa forma», dijo el lunes Anderson al programa matutino de entrevistas «Good Morning America».

Agregó que más tarde presentará un reclamo ante una corte civil de Los Angeles por detención ilegal y ataque.

En octubre, Sheen fue encontrado ebrio e incoherente por la policía al interior de un cuarto de hotel con mobiliario roto. Posteriormente, se le derivó a un hospital, pero no fue arrestado ni se presentaron cargos en su contra.

El agente de Sheen señaló el lunes que los alegatos de Anderson eran «totalmente falsos» y la acusó de inventar una historia por interés económico.

«La señorita Capri nunca realizó un reclamo a la policía de alguna conducta errónea de parte del señor Sheen durante la noche del incidente y tuvo todas las oportunidades para hacerlo». Además señaló en su sitio web que estaba «bien», agregó el del actor en un comunicado.

«Si ella entabla acciones legales, nos defenderemos con fuerza. Estos alegatos en contra del señor Sheen son totalmente falsos y son un intento patente por lucrar de su fama», añade el texto.

Anderson señaló el lunes al programa matutino que se le prometió un pago de 3.500 dólares por hacer una «aparición durante una cena» en un restaurante de Nueva York, donde la ex esposa de Sheen Denise Richards también estaba presente.

La mujer comentó que el actor de 45 años se intoxicó gradualmente en el local, hablando de una forma «vulgar» y que fue varias veces al sanitario.

De regreso al hotel, él aspiró una sustancia parecida a un «polvo blanco», antes de empezar a tener «un poco de romance», según la mujer.

«Cuando realmente me incomodé fue cuando él colocó sus manos alrededor de mi cuello, pero en ese punto las cosas comenzaron a desmoronarse muy rápido y realmente se salieron de control», sostuvo la actriz.

Anderson agregó que Sheen comenzó a arrojarle objetos, incluida una lámpara, por lo que ella se encerró en un baño y llamó a un amigo.
Al ser consultada de por qué no reportó inicialmente lo sucedido a las autoridades, señaló que estaba «alterada».

«Estaba llorando, avergonzada y en ropa interior cuando entraron», explicó, agregando que jamás discutió de pago por sexo y que no recibió ningún dinero.

Sheen, cuya comedia «Two and a Half Men» es la más vista en Estados Unidos, se declaró culpable en agosto de atacar en diciembre del 2009 a su tercer esposa, Brooke Mueller, y fue sentenciado a rehabilitación de drogas y alcohol y a tres meses de libertad condicional.

Sheen presentó los papeles de divorcio el 1 de noviembre.

REUTERS