Ciudades como Cali, Medellín, Barranquilla, Ipiales y Bogotá eran utilizadas para comercializar los medicamentos adulterados.

La Policía Nacional a través de la Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, desmantelaron una organización delincuencial dedicada a introducir ilegalmente y falsificar productos farmacéuticos en cinco departamentos del país.

Las dos fábricas artesanales fueron ubicadas en Bogotá y Medellín donde se preparaban todo tipo de medicamentos con técnicas rudimentarias, sin conservar ninguna medida sanitaria exigida por la Ley.

Los medicamentos eran sometidos a la alteración de fechas de vencimiento en el caso de medicinas caducadas, número de lote, presentación de registro sanitario, entre otros, dándoles la apariencia de medicamentos amparados legalmente.

Durante el operativo se realizaron 30 allanamientos y fueron capturadas 20 personas, entre ellas un hombre que tenía antecedentes penales por Porte Ilegal de Armas y Hurto Calificado y Agravado; de acuerdo con la Fiscalía General de la Nación serán procesadas por el delito de Corrupción de Alimentos, Productos Médicos o Material Profiláctico.