Un fiscal de Derechos Humanos y DIH que sindicó al mayor ( r) Juan Carlos Rodríguez Agudelo de haber incurrido, supuestamente, en los punibles de homicidio en persona protegida, concierto para delinquir agravado y falsedad ideológica en documento público.

Los hechos objeto de la investigación ocurrieron el 17 de junio de 2003, en la vereda Alto y Bajo Caldas, jurisdicción de Florencia (Caquetá), donde tropas de la Agrupación de Fuerzas Especiales Urbanas, Afeur, al mando del entonces capitán Rodríguez Agudelo, dieron muerte durante un enfrentamiento armado a dos miembros de las Farc.

La Fiscalía estableció que las víctimas identificadas como Jair Cuadrado Orozco y Erminsul Orejuela, fueron secuestradas por integrantes del Frente Sur Andaquíes de las autodefensas.

El primero de los citados fue plagiado el 16 de junio en la vereda Santa Helena, municipio de Valparaíso (Caquetá), y el segundo, el 6 de junio cuando viajaba entre Florencia y Milán.

Pruebas testimoniales y técnicas recaudadas por la Fiscalía comprometen la responsabilidad del hoy oficial retirado.

En Bello

En otro proceso, también instruido por un fiscal de Derechos Humanos y DIH, el suboficial del Ejército Nacional, Samuel Centeno Díaz, fue cobijado con medida de aseguramiento, consistente en detención preventiva sin beneficio de excarcelación por su presunta responsabilidad en la muerte de un civil.

De acuerdo con lo establecido, el 26 de agosto de 2004 en zona rural del municipio de Bello (Antioquia) integrantes de la Agrupación de Fuerzas Especiales Urbanas, Afeur, reportaron la baja en combate de un supuesto delincuente que a la postre fue identificado como Robinson León López Torres, agricultor de la zona.

Centeno Díaz, sindicado por los delitos de homicidio agravado y falsedad ideológica en documento público, expresó al término de la diligencia de indagatoria su deseo de acogerse a la figura de sentencia anticipada.

El procesado está privado de la libertad en un reclusorio de Antioquia.