Judicial

Sacerdotes intentaron suicidarse y al fracasar contrataron los sicarios, dice Fiscalía

La fiscalía confirmó esta mañana que los sacerdotes Rafael Reátiga y Richard Piffano, contrataron a los sicarios que les dieron muerte, luego de fracasar en varios intentos de suicidio.

Una de las intentonas de quitarse la vida la hicieron los dos curas en el alto de Pescadero, en el Cañón del Chicamocha, según lo afirmó la fiscal en la audiencia de imputación de cargos a los dos presuntos autores materiales del doble crimen.

La fiscal 16 ratificó que sí hubo un pacto de muerte entre los dos clérigos, como consecuencia de una enfermedad incurable (sida) que tenía uno de ellos.

De acuerdo con el informe de la fiscal, los dos matones fueron contactados dos días antes del crimen por los mismos sacerdotes para concretar el pacto de muerte.

La fiscal señalo que incluso los religiosos dieron instrucciones a sus victimarios para que consiguieran a otros sacerdotes para que realizaran sus exequias.

Con base en las evidencias recopiladas por el CTI, la fiscalía imputó cargos por el delito de homicidio a los dos autores materiales del crimen, identificados como Isidro Castiblanco, alias «gallero» y Gildardo Peñate Suárez, alias Gabilan, a quienes sus víctimas le pagaron 15 millones de pesos en efectivo, en billetes de 50 mil.

El doble crimen ocurrio el 26 de enero del 2011 al suroccidente de Bogotá y los autores del mismo fueron identificados y capturados al hacerle seguimiento a las llamadas que se hicieron desde los celulares de los sacerdotes.