Economía Internacional

Prohíben casinos, salas de juegos y tragamonedas en el Ecuador

Unos 20 casinos, bingos y salas con máquinas tragamonedas que funcionaban en las ciudades de Quito, Guayaquil, Cuenca, Manta, Ibarra y Portoviejo dejarán de funcionar desde la media noche de este viernes en el Ecuador.
Una consulta popular realizada el año pasado en el país ordenó al gobierno de Correa, prohibir a partir del 16 de marzo del 2012 la operación de casinos y bingos, y todos los locales de juegos de azar.

En Quito casinos como el del hotel Hilton en la avenida Patria y Amazonas, del Hotel Crown Plaza en las Naciones Unidas y Shyris, y el Monte Carlo del Hotel Mercure en Amazonas y calle Carrión, cerraron hoy sus puertas.

Tampoco podrán funcionar locales de máquinas tragamonedas.

Los empleados están siendo licenciados o reubicados. El gobierno está enviando mensajes a los ex trabajadores ofreciéndoles opciones de trabajo en actividades como gastronomía, contabilidad, etc, según se informó.

El gobierno justificó la clausura de esos locales por considerar que hacían daño psicológico, social y económico a muchas familias ecuatorianas, por la adición y dependencia de algunos de sus integrantes.

Historias publicadas en varios diarios ecuatorianos como El Comercio de Quito han mostrado como hombres y mujeres, en su mayoría profesionales, han perdido verdaderas fortunas en estos salones en todo el país.

Revelan que una médica contó que perdió unos 60 mil dólares, cerca de 120 millones de pesos, en los últimos seis años, por su visita al casino del Plaza. “Esta decisión reestructurará mi vida increíblemente, el costo de esto ha sido lágrimas y tristeza para mis padres, mis hijos y familia”, admitió la jugadora.

Un abogado confesó que siente alivio y considera que al turismo interno y extranjero “no le pasará nada, ya que Ecuador es un edén en el que es posible pasar, en poco tiempo, de los volcanes a la selva, de la Sierra al mar; tenemos las maravillas de Galápagos, Quito, Guayaquil”.

Las mismas historias periodísticas muestran a un personaje que reconoció estar furioso y a quien identifica simplemente como Don David. “Yo soy el único que la gana a la ruleta americana hasta 200 dólares a la semana”, se ufana.

“Preparo maletas para vivir en Bogotá, donde jugaré sin censura”, anuncia David que cuenta que en la capital colombiana tiene varios amigos que le recibirán.

Las crónicas relatan historias de gente que lo ha perdido todo: casas, autos, hogares…
Matilde, una jugadora confiesa que el juego, lastimó su hogar y narra que conoce a una pintora con mucho dinero, que gastó cerca de USD 800.000 en seis años. Su vida se hizo añicos”, dijo.

Una estadística conocida en las últimas horas revela que, por ejemplo, al casino Monte Carlo asistían alrededor de mil personas en una sola noche, especialmente jubilados, que llegaban a la sala a jugar o simplemente a buscar una agradable compañía.