La fundación País Libre consideró “muy difícil” creerle a las Farc su anuncio de que dejarán de practicar el secuestro extorsivo para financiar sus actividades armadas.

“Ellos siempre dicen una cosa y hacen otra”, afirmó a través de Radio Santa Fe la directora de la fundación Olga Lucía Gómez.

Por esta razón advirtió que el gobierno nacional debe realizar una verificación muy clara sobre este hecho y ser más agresivo con el fenómeno del secuestro.

La directora de País Libre advirtió que el 99 por ciento de los secuestros que se registra en Colombia tiene carácter extorsivo, porque es un negocio muy lucrativo no solo para los grupos armados, sino para muchas gentes que actúan como intermediarias y que le “sacan tajada” no solo a los secuestradores, sino a las familias de los secuestrados.

Este hecho ya lo había denunciado el excongresista y exsecuestrado de las Farc Luis Eladio Pérez, quien aseguró que existían verdaderas empresas dedicadas al negocio de la intermediación, especialmente integradas por militares retirados.

“Desafortunadamente el fenómeno del secuestro tiene intermediarios que le cobran a las familias de las víctimas por la gestión y además obtienen un porcentaje de los secuestradores, dependiendo el monto del rescate que se paga”, precisó la directora de País Libre.

“Son sujetos que trafican con el dolor humano”, complementó.

Dijo que además, las Farc están practicando una modalidad de secuestro simple, cuyas víctimas son personas por las cuales no exigen rescate alguno y generalmente terminan siendo asesinadas.

La funcionaria reiteró que las Farc tienen todavía secuestrados 405 civiles con fines extorsivos, entre ellos 4 ciudadanos chinos, plagiados el año pasado en el Caquetá y sobre cuya suerte no ha dado ninguna información.

Agregó que entre 2002 y 2011, las FARC secuestraron 2.678 personas según fuentes oficiales, soportadas en el número de casos denunciados ante las autoridades competentes.

«Esta es la realidad que enfrenta el país de cara a los secuestros de las FARC en este periodo de tiempo, sin contar aún los cautivos que no regresaron desde al año 1996 hasta el 2001», subrayó.

Advirtio que frente a la promesa de las Farc, hay muchos interrogantes que faltan por responder: Qué ha pasado con estas 405 personas? ¿Cuántas siguen vivas? ¿Cuántas murieron o fueron asesinadas en cautiverio? ¿Por cuántas de ellas se pagó rescate, incluso más de una vez, y nunca fueron devueltas?

Dijo que si bien es cierto que la realidad del delito del secuestro en Colombia ha cambiado y el número de secuestros cometidos anualmente se ha reducido drásticamente por las acciones del estado, no se puede olvidar que el secuestro en los últimos 20 años, en el país ha sido una práctica sistemática y estratégica cometida por grupos armados al margen de la ley contra la población civil, que ha dejado entre otras graves consecuencias sociales este inventario de secuestrados con evolución a desaparición que nunca pudieron regresar a sus hogares.

Finalmente, la directora de País Libre consideró indispensable, para combatir el fenómeno, ponerle rostro al secuestro, visualizarlo, para lo cual, dijo, es necesario que las familias de las víctimas, se quiten el miedo, dejen el hermetismo y denuncien.