Según lo denunció el el congresista indígena Hernando Hernández, alrededor de 564 personas, incluyendo 180 niños, se vieron obligados a dejar sus hogares y parcelas tras la arremetida de la guerrilla en el casco urbano del municipio de Caloto, Cauca. Los desplazados se refugiaron en la hacienda El Nilo.

Informes de los organismos de asistencia señalan que entyre las personas afectadas por los enfrentamientos entre las Farc y el Ejército del pasado miércoles, hay 12 bebés y 12 discapacitados.

«Los habitantes del corregimiento decidieron salir de sus casas a raíz de la confrontación armada que en este momento se presenta entre las Fuerzas Militares y guerrilleros del sexto frente de las Farc que opera en esta región del norte del departamento de Cauca», aseguró el político.

Tras la arremetida del grupo insurgente, las autoridades destinaron tropas de la Brigada Móvil 14 del Ejército Nacional con tanquetas y armamento pesado, quienes se instalaron en el casco urbano de la población.

En este momento se registra una disminución de los enfrentamientos, pero los ataques persisten, por lo que la población civil no ha podido retornar a sus hogares.

Entre tanto, los desplazados se encuentran a la espera de ayudas humanitarias como víveres, cobijas y colchones.