En dialogo con Radio Santa Fe le representante legal de la familia del grafitero, señaló que un supuesto conductor de buseta quien sindicaba a Diego Felipe Becerra como asaltante, reconoció que durante la gira a medios que hizo para extender esta versión había mentido, al parecer por presión de la Policía de Bogotá.

Escuchar el audio

En entrevista con los 1070 a.m., la abogada Miriam Pachón, señaló que el supuesto conductor reconoció que faltó a la verdad en su declaración, y explicó que “Jorge Narváez ofreció disculpas y le dijo a Liliana Lizarazo (madre de Felipe): si señora usted tiene toda la razón yo estoy mintiendo”.

La jurista, dijo que Narváez había indicado que fue “manipulado por un policía”, presionando su declaración para que señalara al joven de 16 años como el responsable de un supuesto hurto sucedido minutos antes de que fuera asesinado.

La abogada explicó que ante estos hechos, “este señor se encuentra en curso del delito de falsa denuncia, adulteración de la escena del crimen y calumnia porque imputó el delito de hurto”, y agregó que a pesar de las disculpas, la familia insiste en que Narváez debe ser juzgado como cómplice del homicidio.

Pachón dijo que “lo mejor que le quedaría a la Policía para tener altura es salir a decir que efectivamente unos miembros de la Institución cometieron la adulteración de la escena del crimen y dejar que respondan judicialmente por sus procesos”.

Jorge Narváez aseguró en su momento que Diego Felipe y tres jóvenes más asaltaron su vehículo la noche del 19 de agosto del 2011 en la Boyacá con Américas, y aseguró que Becerra le puso un arma en su cara y le daba indicaciones, mientras sus secuaces hurtaban las pertenencias de los pasajeros del automotor.

Esta versión fue rechazada por el padrastro de Becerra, Gustavo Trejos, quien aseguró que el joven y sus amigos pintaban un grafiti bajo el puente de la Avenida Boyacá con calle 116 y posteriormente fue baleado por la espalda.