La cantante mexicana Paulina Rubio, iría a juicio esta semana donde podría enfrentar cargos por el presunto incumplimiento de un contrato que había firmado para un concierto en Tunja, Boyacá en el año 2010.

La Corte de Miami decidirá hoy si el juicio contra la cantante arranca este miércoles 11 de julio o se aplaza unas semanas dando inicio al proceso en el mes de agosto.

Según Richard Wolfe, abogado de las partes demandantes, el inicio del juicio depende de la finalización de un proceso previo al de ellos, que también es llevado por la Corte de Miami.

El proceso judicial, ejecutaría en un tribunal civil del condado Miami-Dade, por la jueza Abby Cynamon, quien exige la presencia de Rubio durante la diligencia.

La defensa de la cantante había presentado una solicitud el mes pasado, en la que pedía postergar el juicio argumentando falta de información para preparase en el proceso, solicitud la cual fue denegada por Cynamon.

Los hechos por los que la llamada “Chica dorada” enfrenta problemas judiciales, se remontan al pasado 19 de noviembre del año 2010, cuando la empresa CMG, Entertainment Inc. de Miami, junto a el Fondo de Cultura Mixta de Boyacá del Gobierno de Colombia y la Corporación Cultural Viva la Música, presentaron una demanda en contra de la cantante por incumplimiento de un contrato.

La querella que fue presentada en Miami, Florida, argumenta que a Rubio se le dio un anticipo de 50 mil dólares y otro más por 17 mil dólares, para que se presentara a cantar en agosto de ese año, en la ciudad de Tunja, en el festival Internacional de Cultura de Boyacá, en la que se celebró la elección del presidente Juan Manuel Santos.

La defensa de Paulina sostiene que la artista no pudo llegar al concierto por inconvenientes de transporte aéreo a Tunja, más no por la falta de deseo.

Sin embargo los demandantes buscan que se les pague casi un millón de dólares por «daños y perjuicios”.