Un joven de la comunidad indígena Awá y dos técnicos de Centrales Eléctricas de Nariño, perdieron la vida al estallar una mina antipersonal, cuando estaban llegando al lugar donde se presentó el atentado contra las torres de interconexión eléctrica Pasto-Tumaco.

El hecho se presentó en el resguardo indígena Indazabaleta, zona rural de la costa pacífica nariñense, el cual fue condenado por el gobierno departamental, el Ministerio de Minas y Cedenar.

El secretario de gobierno departamental, Jaime Rodríguez Torres, confirmó que en el proceso de recuperación de las torres derribadas en los atentados terroristas del pasado viernes, cinco personas han perdido la vida, entre ellos un menor de edad y un militar la Vigésima Tercera Brigada del Ejército.

El gobernador de Nariño Raúl Delgado Guerrero, adelanta gestiones ante el Ministerio de Defensa para que se envíen equipos sofisticados que permitan detectar las minas y explosivos que la guerrilla de las Farc. han sembrado en la zona donde fueron derribadas las torres que transportan el servicio de energía eléctrica.

Ayer se restableció la energía a los municipios de Ricaurte, Barbacoas, Roberto Payán y Magüi; pero Tumaco sigue sin el servicio porque existen problemas de orden público para que los técnicos de la empresa electrificadora adelanten las labores de reparación.