Otras quince personas resultaron heridas en un atentado suicida cometido en la conflictiva ciudad norteña afgana de Kunduz, capital de la provincia homónima de Afganistán.

El suicida vestía un chaleco cargado de explosivos que hizo estallar en un lugar donde se hallaban congregados un grupo de policías en la capital distrital, según dijo el «número dos» de las fuerzas policiales regionales, Ghulam Mohammad Farhad.

«Estamos reuniendo información, el número de víctimas podría aumentar» , explicó Farhad.

Los heridos, que según el oficial son todos civiles, han sido trasladados a los centros hospitalarios de la ciudad.

Pese a estar situada en el relativamente tranquilo norte afgano, en Kunduz hay varias bolsas de población pastún, de la que provienen tradicionalmente los talibanes, y la inseguridad ha aumentado en los últimos dos años.

Aunque a media tarde ningún grupo había reivindicado los hechos, los talibanes suelen recurrir a los atentados suicidas en su lucha por derrocar al Gobierno afgano y lograr la salida de las tropas internacionales desplegadas en el país.