Desde el 3 y hasta el 7 de enero las calles de Galeras se adornan con sus tradicionales ‘Cuadros Vivos’, una manifestación que tiene 25 años recreando los saberes, tradiciones e historia de esta zona del país, una celebración que se realiza año tras año en el marco del Festival de la Algarroba.

Las Calles como Pueblo Español, Calle Real, La Esperanza y Tierra Hueca, se preparan para representar lo mejor de su cultura, a través de los ‘Cuadros Vivos’ obras de arte en vivo conformadas por niños, jóvenes y adultos, una manifestación que reúne a todos los galeranos en pro de la recuperación y protección de su patrimonio cultural. Estos cuadros se exponen cada noche en una calle diferente y el último día del Festival, se selecciona el mejor.

Los visitantes se encontrarán con actividades como el concurso del desfile de comparsas, el de jalea de algarroba y el de la gaita corta hacen parte de este Festival que ha permitido que la tradición de los cuadros vivos se mantenga.

Luego de 365 días, las familias innovan y recrean de manera espontánea parte de su cultura, todos los años son diferentes, conviven todos los pareceres, formas y expresiones en un lapso de tiempo entre la laboriosa creatividad del día ‘en procura del montaje del cuadro’ y la fogosa melodía del gaitero que abre la noche y convida a la danza y al fandango de amanecida, en la plaza del Festival Folclórico de la Algarroba.

Para Samuel Jaraba, coordinador de la Institución Educativa de Galeras, esta tradición cada día cobra mayor importancia tanto para el pueblo galerano como para el país “con el fin de preservar estos saberes, se ha venido realizando un trabajo con el Ministerio de Cultura y la comunidad en general para que esta manifestación sea reconocida como patrimonio inmaterial de la nación, un trabajo en donde el pueblo ha sido el protagonista”, añadió el Coordinador.

El ‘Cuadro Vivo’ es la expresión de identidad cultural que Galeras ofrece al conjunto de la Nación. Ya no es una manifestación atada a localismos, sino que transciende a todos los espacios, a todas las comprensiones y en su origen como tradición con el paso del tiempo configura identidad y pertenencia en la medida que distingue, particulariza y afirma el sentido de cultura.