–La Confederación Nacional de Mineros de Colombia, Conalminercol, notificó que el paro convocado a partir de la media noche de hoy es irreversible, ya que las conversaciones previstas para este miércoles con el gobierno son de carácter exploratorio y no constituyen una negociación.

La organización minera indicó que el cese de actividades busca que el gobierno derogue el Decreto 2235 del 2012, que facultó a la Fuerza Pública para destruir maquinaria y equipos de los mineros considerados ilegales y al mismo tiempo, reconozca la existencia de una minería tradicional e informal, mecanizada o no.

Según la presidenta de Conalminercol, Luz Estella Ramírez, en el paro participarán cerca de 100 agremiaciones de productores de oro, carbón, material de arrastre y sal.

Además, señaló que el movimiento minero se sumará al paro nacional que están promoviendo para el 19 de agosto los gremios del sector agropecuario.

Rubén Darío Gómez, otro de los voceros del movimiento minero señaló que «la movilización va y solo en medio de ella se iniciarán las negociaciones del pliego de peticiones».

«Queremos que cesen de inmediato los operativos en contra de la pequeña minería tradicional que no es criminal; eso facilitaría la negociación del resto de los puntos del pliego», añadió.

Entre los principales puntos del pliego figura una petición para que se reforme el código de minas y se incluya a la pequeña y mediana minería informal y tradicional y se le brinde la posibilidad real de formalizar la actividad.

Dijo que el problema con el código actual «es que los intereses de los grandes capitales han estado atravesados, a ellos no les interesa que haya una reforma, pero no va a ser posible desarrollar una actividad tranquila si no hay acuerdos con las comunidades mineras que tienen asiento en esas zonas».

Añadió que «la realidad es que hoy muchos sectores de la economía, incluido el agrario, están mutando hacia el sector minero, por lo que cada vez va a ser más grande la concentración de mineros informales en estas regiones, que además deben coexistir con las multinacionales o empresas colombianas de gran capital. Eso será un problema social que cobre grandes proporciones si el Gobierno no legisla el tema, si no reconoce al minero tradicional».