Opinión

Que el “guayabo” sea costoso…muy costoso

mauricio-botero-caicedo Por Mauricio Botero Caicedo

En las últimas semanas han aparecido en la prensa diversas noticias que ponen en evidencia una receta infalible: la mortal combinación de alcohol con el timón, todo ello cobijado bajo un manto de relativa impunidad; y enmarcado por una manifiesta pusilanimidad de parte de las autoridades para controlar y castigar a los conductores con antecedentes de violación sistemática de las normas de tránsito.

El diario ‘El Espectador’, en un extenso reportaje publicado el pasado 28 y 29 de julio, publica una serie de interesantes estadísticas en que dejan claro que la proliferación de accidentes de tránsito mortales no son sólo una cuestión de tragos. El diario relata como en un país como Moldavia (antigua Unión Soviética) beben tres veces más que los colombianos teniendo, sin embargo, la mitad de víctimas fatales en las conductores ebrios están involucrados. Y el de Moldavia no es el único caso ya que en otras 54 naciones se bebe más, siendo las víctimas por accidentes menor que las de Colombia. Lo que queda en claro es que no existe una clara correlación entre lo que beben los habitantes; y el número y las víctimas mortales de accidentes de tránsito relacionadas con el alcohol.

La pregunta de fondo que se hace en el reportaje en ¿cómo enfrentar el problema? Para muchos, la solución es endurecer las sanciones y multas, tanto administrativas como penales. Para otros, en un país en que existe un nivel tan alto de violencia, la persecución penal de ‘borrachitos’ por parte de la Fiscalía no debe ser una prioridad.

Para el autor de esta nota, la solución al problema de los conductores ebrios está ligada a varias estrategias, todas ellas encaminadas a que el ‘guayabo’ de conducir ebrio sea tan costoso que la costumbre de hacerlo se disminuya en el tiempo: por una parte se deben endurecer las multas de manera considerable. El terminar pagando sólo un millón de pesos por conducir ebrio es una cifra ridícula que se debe por lo menos triplicar. En segundo lugar, más que el retirar el vehículo a los ‘patios (el vehículo que no tiene por que pagar una pena) lo que se debe instaurar de manera inmediata en la “Licencia de Conducir” es el sistema de puntos en que un conductor ebrio se expone a que se le retire la licencia varios años; y en caso de ser reincidente, de por vida. En tercer lugar, en el caso de accidentes con víctimas, debe ser obligatorio anotarlo en el “Pasado Judicial” del conductor; y dicho “Pasado Judicial” debe ser de obligatoria presentación para contratar a un conductor, especialmente en los taxis, los buses, los camiones, y todo tipo de vehículos de uso público. En este país siguen conduciendo decenas de miles de taxistas y ‘chóferes de buses’, que tienen multas multimillonarias y sanciones de toda índole, pero que pueden seguir conduciendo ya que no existe ninguna ley que obligue a las empresas a exigir el “Pasado Judicial” de estos infractores, mucho menos a negarles trabajo en caso de estar demostrado que son un verdadero peligro para la sociedad.

Finalmente, en dicho reportaje Alexandra Rojas, directora del Fondo de Prevención Vial, señala que lo que se requiere es más control, preguntándose a continuación: “Una persona se toma unos tragos y se pone al volante, pero no hace lo mismo en Miami. ¿Por qué? Porque acá falta más control además de pedagogía…”. La Dra. Rojas tiene solo parcialmente la razón. En Miami, los colombianos no delinquen y respetan las leyes no por el control (en Estados Unidos la policía no lo para a uno al azar; sólo cuando tiene serios indicios que se está violando alguna norma de tránsito o conduciendo de manera irregular), sino porque el conductor tiene la certeza que la ley SI se le va aplicar. (Con el riesgo adicional que lo pueden deportar, o quitar la visa).

En Colombia, mientras que no se haga cumplir con la “Ley”, es inútil endurecer las penas o llevar los carros a los ‘patios’. Lo que hace a los conductores ser responsables con el alcohol, más que la severidad del castigo, ES LA ABSOLUTA CERTEZA QUE VA A HABER CASTIGO!