–El gobierno Distrital anunció una investigación a fondo para establecer si la tragedia ocurrida en un establecimiento de diversión del barrio El Restrepo fue provocada por un «exceso de fuerza» de la Policía.

Como lo hemos informado ampliamente aquí en la web de Radio Santa Fe, cinco mujeres y un hombre perdieron la vida, mientras 20 personas más resultaron heridas, en la madrugada del domingo en un club nocturno ubicado en la avenida Primero de Mayo con carrera 13, localidad de Rafael Uribe, cuando la policía lanzó gases lacrimógenos al establecimiento para hacer salir a más de 100 personas que se divertían en el lugar.

Cinco de las víctimas mortales fueron identificadas como Anateodista Rada Puche, Leydi Johana Muñoz, Andrea Pinzón Salgado, Nelly Katherine Rincón y Andrés Camilo Rincón. Hay una mujer más sin identificar.

Los testigos del hecho afirmaron que no era la primera vez que la Policía hacia presencia en el lugar debido a que los propietarios del establecimiento violaban las normas legales y funcionaba en horas no permitidas.

Frecuentemente, los dueños del negocio cerraban por dentro el establecimiento y en esta oportunidad, los uniformados decidieron utilizar gases lacrimógenos, para obligarlos a abrir.

Sin embargo, los gases provocaron una estampida dentro del establecimiento y las víctimas no solo se asfixiaron sino que sufrieron fuertes golpes y pisotones.

La dueña del club nocturno, Luz Marina de la Peña, afirmó: «La policía llegó y puso puesto fijo y empezó a golpear la puerta y a echar gases lacrimógenos por debajo de la puerta. Y la gente se empezó a asfixiar».

Agregó que abrió la puerta «para que la gente saliera y la policía no dejó salir. Empezó a agredir, a golpear con choques eléctricos y a echar gases… y la gente gritaba que la dejaran salir y no la dejaban salir».

El comandante de la policía de Bogotá, general Luis Eduardo Martínez, expresó que al parecer los dueños del establecimiento no permitieron el ingreso a su interior de los policías. «Algo produce la activación de un gas. Dicen que al parecer gas pimienta y eso es lo que produce la desbandada al interior», añadió.

El alcalde mayor de la capital, Gustavo Petro, a través de su cuenta en Twitter condenó el hecho y dijo que «no puede ser que una intervención policial mate más gente que si no hubiera intervenido».

Añadió que «la falla está en los métodos de intervención».

Posteriormente el alcalde Petró reaccionó contra medios de información, a los que calificó de irresponsables por haber dicho que con su comentario, había arremetido contra la policía.

«Yo no arremeto contra la Policía no sean irresponsables. Pido cambio de métodos de intervención de la Policía», precisó.

A su turno, el secretario de gobierno, Guillermo Alfonso Jaramillo afirmó que en este caso hay que ver la reponsabilidad de la Policía y establecer «si hubo un exceso de fuerza, y si es así, pues los responsables tendrán que pagar por estos hechos».

“La Corte ha sido clara en que no puede haber uso desproporcionado de la fuerza pública y hay testimonios que dicen que hubo exceso, eso lo vamos a analizar, nada puede quedar oculto”, indicó Jaramillo.

Igualmente señaló que es fundamental que el distrito regule el funcionamiento de este tipo de establecimientos en la ciudad para evitar estas tragedias y que se sigan evadiendo las normas en Bogotá.

«Esto se está volviendo un dolor de cabeza para el Distrito. Hay que revisar detenidamente el tema porque hay mucha irregularidad y hay muchos negocios que mutan de nombre para evadir los controles», precisó Jaramillo.