La Dirección de Antinarcóticos reportó este domingo el hallazgo de 500 kilos de cocaína de alta pureza, la cual tenía como destino el Golfo de Urabá, lugar donde sería transportada hacia Centroamérica, el alcaloide estaba oculto al interior de un tracto camión tipo cisterna.

La cocaína fue encontrada durante labores de inteligencia cuando hacia tránsito por carreteras del departamento de Cesar para el almacenamiento y transporte de alcaloides hacia las costas del Urabá antioqueño o chocoano.

Con base en el trabajo de inteligencia se tuvo conocimiento que este fin de semana sería transportada en un tracto camión una cantidad no determinada de clorhidrato de cocaína por la vía que del municipio de Bosconia, en Cesar, conduce a Sincelejo, en Sucre.

Con esa información se montó un puesto de control que es apoyado por los Comando Jungla, en el sector conocido como el Cruce de El Carmen de Bolívar, y se detecta un tracto camión con características similares al que se había identificado por el trabajo de inteligencia.

En una primera inspección no se ubica nada irregular, “pero la astucia de los policías Antinarcóticos los llevan a verificar el sistema del tanque de gasolina, detectando en la parte inferior del mismo una sofisticada caleta que solo se pudo abrir con una pulidora” dice el comunicado de la Policía.

En el sistema del tanque de gasolina se ubicaron 500 paquetes envueltos en plástico con una sustancia polvorosa, que fue sometida a la Prueba de Identificación Preliminar Homologada, PIPH; dando positivo para clorhidrato de cocaína con un peso neto de 500 kilos.

El conductor del tracto camión quedó a disposición de la Fiscalía General de la Nación, y es judicializado por el delito de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes.

Por estar cumpliéndose este proceso judicial, la Dirección de Antinarcóticos de la Policía Nacional, se abstiene de dar a conocer su identidad. Se puede precisar que es un adulto mayor de 67 años, oriundo de Manizales y de profesión conductor.

La investigación corroboró que los 500 kilos de clorhidrato de cocaína tenían como punto de embarque el Golfo de Urabá, y de allí, sería transportado en lanchas tipo “Go Fast” hacia algún país centro americano, donde el cargamento puede alcanzar un valor de US$ 15.000.000.
Lo más importante es que se evitó la comercialización de 500 mil dosis.