Opinión

Nos quedamos cortos…

mauricio-botero-caicedo Por Mauricio Botero Caicedo

El español, o el castellano, de acuerdo con Wikipidia “Es la segunda lengua del mundo por el número de personas que la tienen como lengua materna, tras el chino mandarín con 420 millones de hablantes nativos, y lo hablan como primera y segunda lengua 466 millones, llegando a 528 millones de personas si contamos a los que lo han aprendido como lengua extranjera, de modo que puede ser la tercera lengua del mundo por el total de hablantes tras el mandarín e inglés, con más de 20 millones de estudiantes, y la segunda en comunicación internacional tras el inglés. El español posee la tercera mayor población alfabetizada del mundo (un 5,47% del total), es la tercera lengua más utilizada para la producción de información en los medios de comunicación, y la tercera lengua con más usuarios de Internet (182 millones, 8% del total).”

El idioma español tiene casi 300.000 palabras y conceptos diferentes, pero en nuestra comunicación cotidiana utilizamos sólo 300 palabras. Una persona culta e informada usa unas 500 palabras; un escritor o periodista puede usar unas 3.000; Cervantes usó 8.000 palabras diferentes en su obra. El diccionario de la Real Academia Española define unas 88.500 palabras. Un diccionario común y corriente no llega a la mitad. La Real Academia Española catalogó un total de 270 millones de registros léxicos.

Sin embargo, este número de palabras no es lo suficiente, nos quedamos cortos, para describir algunas circunstancias muy particulares, como en los siguientes casos:
– Age – Otori (Japonés) Verse aún peor después de peluquearse, que lo que uno estaba antes.
– Arigata – meiwaku (Japonés): Cundo alguien la ‘embarra’ haciendo un favor que uno no quería que hiciera, pero que sin embargo uno tiene que sentirse agradecido por dicho favor.
– Backpfeifengesicht (Alemán): Una cara que requiere de urgencia una trompada.
– Bakku – shan (Japonés): Una mujer hermosas, siempre y cuando se le este observando por detrás. (En Colombia se afirma de aquellas mujeres en que el c… pone la cara por ellas).
– Desenrascanco (Portugués): Desembarrandola. Sacar las patas o las castañas del fuego.
– Forelsket (Noruego): La euforia que se siente cuando uno se enamora. (¿Traga?)
– Gigil (Filipino): Los deseos de pellizcar algo eminentemente pellizcable, o adorable como el rabo de un bebé.
– Guanxi (Mandarino): Favores que se depositan en un ‘Banco de Favores’ cuando se hace un favor como invitar a comer. A su vez, cuando se pide un favor, lo que se hace es un retiro.
– Ilunga (Tshiluba, Congo): Una persona que está dispuesta perdonar un abuso siempre y cuando sea la primera vez; al tolerar este abuso la segunda vez; pero jamás una tercera vez.
– L’esprit de l’escalier (Francés): Es la respuesta adecuada e ingeniosa, pero tardía. Es decir cuando uno ya está bajando las escaleras.
– Litost (Cheko): El estado tormentoso en que uno se encuentra al darse cuenta de su propia miseria.
– Mamihlapinatapai (Yaghan): La mirada entre dos personas que sugiere una atracción mutua y correspondida.
– Nunchi (Coreano): Inteligencia emocional que le permite a uno decir lo adecuado en el momento adecuado; o permanecer en silencio cuando las circunstancias así lo aconsejen.
– Pochemuchka (Ruso): La persona que hace muchas preguntas. Intenso¡
– Waldeinsamkeit (Alemán): Sentirse sólo y abandonado en el bosque.

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