Nacional

Sebastián, El último gran capo de la Oficina en manos de Estados Unidos

sebastian
Con la extradición de Ericson Vargas Cardona, alias «Sebastián», el Gobierno estadounidense queda con la potestad de sancionar solo una parte del prontuario de una de las organizaciones al margen de la ley de mayor capacidad de terror en la historia de Colombia: «la Oficina».

En poder de la justicia extranjera están ya el máximo jefe de la organización, Diego Fernando Murillo, alias «don Berna»; su escudero Carlos Mario Aguilar («Rogelio») y sus más aventajados discípulos y herederos del poder: Maximiliano Bonilla Orozco («Valenciano») y «Sebastián».

Los otros grandes jefes de la estructura, que puso bajo su control a la delincuencia organizada de Antioquia, fueron desaparecidos, capturados o murieron en choques internos dentro del mismo clan, por disputas de las que solo los ecos de las balas o los sepelios dieron cuenta.

¿Y las víctimas?
Fueron tantas las acciones atribuidas por las autoridades al grupo que lideró «Sebastián» para mantener las riendas de «la Oficina», que su entrega a la justicia de E.U. por parte del gobierno de Colombia abre un boquete en la esperanza que tenían numerosas personas de saber qué pasó con sus seres queridos desaparecidos o asesinados por ese grupo.

Amparo Mejía, presidenta de la Fundación Madres de la Candelaria Línea Fundadora, en recientes declaraciones a este diario, dijo: «Es un desacierto extraditar a los cabecillas de los grupos al margen de la ley. ‘Sebastián’ tendría que esclarecer muchas desapariciones en esta ciudad».

«El Estado nos da la espalda en el tema de la impunidad y la memoria», comentó la mujer, quien lleva más de una década en un camino empedrado de lágrimas, peligros y preguntas sin respuesta, en una sociedad donde la desaparición forzada se convirtió en arma de guerra.

La Policía sindicó a «Sebastián» de ser el principal instigador de la pasada guerra de combos contra su rival «Valenciano», que provocó la mayoría de los 6.932 asesinatos y 23 masacres en Medellín entre 2008 y 2011. Pese a este señalamiento, ninguno de los dos tiene acusaciones formales por estas muertes en Colombia y en E.U. responderán por cuestiones asociadas al narcotráfico.

Operativo de seguridad
Para su traslado, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) montó un gigantesco operativo de seguridad desde la cárcel Picaleña, de Ibagué, hasta el hangar 52 de la DEA en Bogotá, donde fue recibido por unidades especializadas de la Dijín y la Interpol.

Vargas Cardona fue capturado el 8 de agosto de 2012 en una finca del municipio de Girardota. El 16 de junio pasado había ingresado a la penitenciaría de Ibagué.

Junto a él fueron extraditados Claudia Beatriz Ricaurte, Nubia Abadía Sarria, Luis Fernando Rueda Torrado, René David Quintana, Germán Darío Estrada Montoya, John Fredy Potes, Fabio Andrés Díaz, Wilson Caicedo Cuero, Diego Vallejo Reyes, Gustavo Pérez García, Édison Correa Vélez y Harbi Caicedo, alias «Guri», según las autoridades.

ANTECEDENTES

EL PRONTUARIO DE «SEBASTIÁN»
– Las primeras reseñas judiciales de Ericson Vargas datan del 22 de mayo de 1996, a la edad de 22 años, cuando fue detenido como sospechoso de un asesinato en el barrio Laureles de Medellín. Sin embargo, la Fiscalía 132 Seccional precluyó el caso y lo dejó en libertad.

– El 26 de junio de 1996 apareció, junto a su hermano Franklin Cardona, referenciado en otro expediente judicial con radicado N° 342129. Allí lo señalaban de integrar una banda criminal con base en el barrio El Salvador, y sospechoso de las conductas de instigación para delinquir y constreñimiento. Esta investigación penal fue suspendida en 2004.

– El 25 de agosto de 2006 una patrulla le decomisó un arma de fuego en el barrio Las Palmas. Se trató de una pistola Walther 9 milímetros, con permiso para porte N°1203749. En esa oportunidad estaba con sus lugartenientes «Víctor Colitas» (hoy condenado), «Teletubi» (asesinado) y «Diego Chamizo» (en libertad), mas ninguno fue detenido.

– A partir de 2010, una investigación de la Sijín contra las bandas del oriente de la capital antioqueña derivó en la judicialización de este cabecilla. Se abrieron dos nuevos procesos en Colombia: la Fiscalía 24 Especializada de la Unidad Nacional contra las Bandas Emergentes lo reseñó por concierto para delinquir agravado; y el Juzgado Segundo Penal Municipal de Medellín expidió una orden de captura en su contra (con radicado N°201011386) por concierto para delinquir, desplazamiento forzado, extorsión y tráfico de estupefacientes.

– El 18 de agosto de 2011, E.U. solicitó la extradición de «Sebastián», por cuatro cargos instaurados ante la Corte del Distrito Sur de Nueva York: conspiración para importar 5 o más kilos de cocaína a esa nación; conspiración para distribuir 5 o más kilos de cocaína en ese país; uso y porte de armas para promover el tráfico de narcóticos; y llevar un explosivo durante la comisión de un delito federal. Estos dos últimos crímenes son imputados por primera vez a un narco colombiano en Estados Unidos.

EN DEFINITIVA
«Sebastián» era considerado la última gran ficha de «la Oficina». Su ambición por hacerse al mando de la misma desató uno de los más cruentos episodios de violencia del país.