Construyamos Familia Opinión

QUE NO SEAN SOLO PROMESAS

Carlos Fradique Carlos Fradique-Méndez
Abogado de Familia y para la Familia

Estamos en NAVIDAD y cerca del 99% de los habitantes de Colombia se unen a la fiesta con natillas, buñuelos, arroz con leche, villancicos, perniles de pavo y de cerdo, licores de toda clase, compra de regalos, envío de tarjetas especialmente las virtuales, balances de lo conseguido durante el 2013 y listado de lo que se proponen hacer durante el 2014.
En las tarjetas de navidad no faltan los deseos de paz, prosperidad, felicidad, amistad, votos por la reconciliación familiar, por la paz en Colombia, por la buena salud, por el amor en la familia, porque llegue dinero en abundancia, por hacer muchos viajes, por encontrar una buena pareja y mil proyectos más. Estos deseos se han repetido durante años, décadas y solo algunas personas se han propuesto alcanzarlos y los han logrado. Para muchos, estos buenos propósitos no han sido más que promesas, flores de un día, repetición de que yo no puedo, tanta dicha no puede ser para mí. Cuando tenemos pensamientos positivos y palabras positivas es muy fácil que nuestras obras sean positivas y progresemos y tengamos éxito. Cuando tenemos pensamientos negativos y palabras negativas es muy fácil que nuestras obras sean negativas y creamos que nuestra vida es un fracaso y de paso ayudamos a que se arruine la vida de quienes están cerca de nosotros.
El 2014 será un año de enormes retos para Colombia y los colombianos y de manera especial para sus familias. En salud tendremos que prevenir enfermedades en familia, tales como las adicciones a sustancias psicotrópicas y evitar frustraciones en los hijos, especialmente en los adolescentes, enseñándoles a evitar embarazos no deseados porque no están en condiciones de cumplir con las obligaciones, por lo menos las básicas, de crianza. En educación tenemos enormes retos sembrando semillas para formar personas autodidactas. En nuestros hijos, hijas, nietos y nietas podemos formar cultura de autoaprendizaje. No hay duda: quienes se han graduado y se han quedado con lo poco que les dio la universidad no han pasado de ser obreros de perfil medio. Quienes han logrado superar los conocimientos nuevos, los que les ofrece el día a día, quienes dan pasos adelante y avanzan son gerentes privados, públicos o personales exitosos. El mundo de hoy nos obliga a estudiar todos los días para no quedarnos atrás en los vertiginosos adelantos de la ciencia y del conocimiento y en el manejo de la tecnología. El analfabetismo tecnológico es factor importante de subdesarrollo. Ser alfabetizado no es solo leer y escribir palabras, muchas veces mal leídas o mal escritas. Para vivir y vivir bien, con vida digna, debemos manejar varios idiomas, entre los que están los de las señales y el de las ayudas tecnológicas. Los métodos tradicionales acompasados con las ayudas tecnológicas nos deben llevar a niveles de sana competencia frente a la mano de obra no preparada adecuadamente. En empleo debe ser una prioridad para mejor calidad de vida. Pero mejor empleo sin educación y buena salud no es fácil conseguir. Entonces a prepararnos mejor y saber que para aprender todas las edades son hábiles. En vivienda, sí que tenemos retos. El costo de la vivienda se ha incrementado sin control. Los apartamentos en ciudades se diseñan para 3 o 4 personas lo que obliga a un ejercicio responsable de la progenitura y a un control severo de natalidad. Adicionalmente a estos retos de familia de sangre, tendremos retos en nuestra familia colombiana y especialmente en la elección de congresistas y de Presidente de la República. Aun cuando el voto es personal, parece sano que en familia se valoren los candidatos a las diferentes corporaciones para que teniendo en cuenta sus antecedentes y seriedad se elijan los mejores, los más responsables y por sobre todo los honestos.
Deseo a todas las familias que leen estas notas y a sus amigos, que vivan estas fiestas de fin año en paz, armonía y con voluntad positiva de éxito para los años venideros. Dios mediante, hasta el próximo año.