El expresidente y candidato al Senado, Álvaro Uribe Vélez, al presentar las propuestas del el Centro Democrático para rescatar al sector agropecuario, señaló que «la escasez de tierra agropecuaria y la necesidad de potenciar la producción de alimentos para el mundo, obligan a que Colombia empiece a pensar en la necesidad de impedir el acceso de extranjeros a la propiedad de tierra productiva».

“En materia de propiedad de tierra: nosotros pensamos que la escasez de tierra agrícola en el mundo, las necesidades del mundo de aumentar la protección agropecuaria en un 50% para el año 2030, no obstante los riesgos del calentamiento climático, obligan a que Colombia sea muy cuidadosa e impida el acceso de extranjeros a la propiedad de la tierra agropecuaria”, afirmó Uribe Vélez, quien estuvo acompañado por el candidato presidencial, Óscar Iván Zuluaga.

Para el candidato al Senado “la situación del agro es muy difícil” y es por eso que sus propuestas incluyen: facilitar la adquisición de tierras campesinas con financiación por parte del Estado; acelerar los procesos de extinción de dominio de tierra mal habida; y proteger al propietario honesto con seguridad jurídica, entre otros aspectos.

“Este no es un tema político, es un tema práctico”, afirmó, al indicar que también se propone crear un programa de ampliación de la oferta agrícola para aprovechar los Tratados de Libre Comercio que existen y que además “abren mercados para el desarrollo de nuevos productos”.

Para Uribe es prioridad “que el productor colombiano no tenga que pagar mayores costos por los fertilizantes, mayores costos de los que pagan los agricultores peruanos”, para de este modo estar “en condiciones de competitividad con los otros países productores”. Las propuestas resaltan además un programa de innovación, ciencia y tecnología para cultivos.

“La situación es tan crítica en el campo, que para recuperarlo la financiación tendría que ser a largo plazo, con tasa de interés que no superen la inflación”, dijo.

Recordó que el agro colombiano es una solución social y económica para el país, por esta razón subrayó: “allí donde se puede ampliar la agricultura, se debe restringir la propiedad para que las empresas extranjeras no se apropien de esas tierras”.

Finalmente, rechazó que el Gobierno le quiera “entregar el país al terrorismo – narcotraficante. Nosotros hemos estado dedicados a estudiar el programa agropecuario con quien hay que definirlo, no con los terroristas sino con los productores colombianos. Los temas agropecuarios se discuten con campesinos que trabajan, no con el terrorismo”.