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Yoani Sáchez contó como se hace un blog «con las uñas»

Yoani Sánchez

Yoani Sánchez se presentó esta semana en el «Hay Festival» en Cartagena, en el marco de un conversatorio en el Teatro Adolfo Mejía donde la bloguera cubana reveló detalles de lo que significa trabajar en un entorno hostil para Internet donde la conectividad es muy escasa, y donde su estilo y critica la ha llevado a pasar por grandes crisis en su vida y su carrera como periodista.

En el conversatorio,moderado por el periodista estadounidense y reportero de guerra, Jon Lee Anderson, Sáchez se definió “como una ciudadana. Esa es la manera en que una autoridad o un policía te llama: ‘Ciudadano, por favor. ¿Qué está haciendo? No puede entrar aquí, no está bien’”

La verdad, es sorprendente que un blog que haya sido galardonado con el Premio de Periodismo Digital Ortega y Gasset, sea uno de los más visitados y se haga con la uñas, o mejor, con creatividad.

“Le toca a uno volverse creativo y la palabra creatividad es muy bonita, pero muy dramática en el fondo. Porque la creatividad es la posibilidad de abrir una ventana cuando las puertas están cerradas y yo me pregunto, ¿Por qué no podemos encontrar esa puerta abierta?”.

Cuba es el país con el índice de conectividad más bajo del imperio occidental, de modo que Yoani tiene que hacer, por lo menos, cuatro textos antes de ir a cualquier hotel a subirlo a la web.

Hay otro problema, el internet es carísimo. Según Yoani, el valor de la hora es así como la tercera parte de un salario mensual.

Pese a que le va muy bien con su blog, sueña con hacer un periódico y cree que este es el mejor y el peor momento para hacerlo.

«Quiero pasar de tener un proyecto personal como mi blog, a tener un proyecto colectivo, responsable y con un enfoque de acompañar a la sociedad cubana en su transición, una transición sin violencia, sin venganza, donde la gente esté informada para decidir», dijo Sánchez.

Esta bloguera disidente del gobierno de Cuba se hizo conocida en 2008 por las entradas que publica en su bitácora Generación Y, en las que describe críticamente la situación de la sociedad cubana.

«Quiero crear conciencia desde la información. No es un medio anticastrista, es un medio apegado a la realidad, con información básica pero también columnas de opinión», señaló Sánchez, quien durante la charla fotografió a la audiencia con su teléfono móvil y se confesó «adicta a internet».

«Puede pasar lo peor el primer día que lo hagamos, que nos tumben la puerta y que carguen con todos o que nos bloqueen la web», afirmó. «Pero también puede ser que estemos sembrando unas raíces de prensa libre», dijo Sánchez, actual delegada en Cuba de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).

Vestida con una túnica verde con bordados claros, Sánchez se mostró siempre amable con la audiencia, que llenó el teatro donde se realizó el debate, le aplaudió sin cesar y la despidió con una ovación de pie. Esto, en contraste con el grito de «enviada de la CIA» que se coló desde la puerta a la mitad del coloquio y con una decena de personas que protestaron a las afueras del teatro por su presencia en Colombia.

La bloguera, que en la charla confesó que se considera una «extraña mezcla entre ‘hacker’ y lingüista» por los estudios que cursó y su amor a la tecnología, reiteró también que siente que su país está cambiando y que «es momento» de aprovechar «las pequeñas puertas» que está abriendo el gobierno de Raúl Castro al permitir cierto acceso a internet o los viajes al exterior.

Santa Fe con agencias