El 2000 EM26 tiene unos 270 metros de diámetro, se desplaza a una velocidad de unos 12 kilómetros por segundo y entre la noche de hoy y la madrugada del martes, pasará muy cerca de la tierra.

Los científicos se preparan para el paso de otro asteroide muy cerca de la Tierra que llega un año después de que un meteorito cayera sobre la ciudad rusa de Chelyabinsk, lo que para la ciencia es «muy importante» porque ha aportado «conocimientos sin precedentes» acerca de las órbitas de los asteroides y los riesgos en los que uno de estos cuerpos pued eponer a la Tierra.

Sólo unos pocos asteroides cruzan la trayectoria de la Tierra y son aún menos los que sobreviven a su choque con la atmósfera por lo que muchos investigadores consideran «una suerte» que una roca estallara sobre una ciudad donde pudo ser grabada por teléfonos móviles y cámaras de video.

El 15 de febrero de 2013 el asteroide sorprendía a los habitantes de la localidad que vieron como una bola de fuego caía desde el cielo, explotando y dejando sus restos esparcidos por la tierra. La onda expansiva rompió las ventanas y afectó a cerca de 1.600 personas, algunas de las cuales sufrieron quemaduras en la piel como consecuencia del estallido de luz ultravioleta.