–A las 9 de la mañana se accionará un interruptor que detonará 200 kilos de explosivos, que en seis segundos convertirán en escombros las etapas 1, 2, 3 y 4 del edificio Space de la ciudad de Medellín para poner punto final al triste episodio que se produjo el 12 de octubre de 2013 cuando una de las torres se desplomó causando la muerte a 12 personas.

No será una sola explosión. Serán 20 las que derribarán lo que queda del complejo de aparamentos, pero se producirán con microrretardos de milésimas de segundos que no se advertirán ni al oido ni a la vista de los seres humanos.

Primero explotará la parte frontal, que da hacia la transversal Superior y luego la zona trasera para que el edificio caiga hacia adelante, en el foso de la piscina, y no afecte a la urbanización Olivares, que está detrás de Space.

La comunidad no notará estas particularidades sino que solo verá que la edificación se desmoronará bajo una gran nube de polvo que se dispersará en 7 minutos.

Los 10.300 metros cuadrados de las edificaciones se convertirán en 30.000 metros cúbicos de escombros que serán recogidos en mes y medio por otra firma contratada por la Alcaldía de Medellín.

Para dar una idea sobre la dimensión del trabajo vaste señalar que la etapa 4 tiene 24 pisos con tres sótanos.

Para derribar lo que queda del complejo de apartamentos en la capital antioqueña se realizaron 1.200 perforaciones para inyectar 200 kilos de indugel explosivo que controladamente demolerá la estructura, sin generar sismicidad.

Faltando cinco minutos, dos minutos y un segundo para las 9 de la mañana sonará una sirena que solo será audible para quienes trabajan en la operación, para alertarlos sobre la implosión.

La explosión tendrá una resonancia de 110 decibeles, que el ser humano resiste sin problema.

Para controlar la nube de polvo que se producirá tras la explosión tres maquinas del Cuerpo de Bomberos de Medellín provocarán una lluvia artificial, que se iniciará antes de efectuarse la detonación. El explosivo no se afecta con la lluvia.

De acuerdo con el gerente de la firma demoledora Atila Rogelio Gómez, lo que sí podría cambiar la hora programada para la detonación es que se produzcan inesperados y fuertes vientos, pues estos llevarían la nube de polvo a sectores vecinos y esto se debe evitar.

Precisamente recordó que la demolición de la etapa 5 se anticipó algunos minutos porque a esta hora empezó a ventear y, como estaba todo listo, decidieron adelantarla.

Previamente a la implosión, se tiene prevista la evacuación de los edificaciones ubicadas en la zona de influencia, como ocurre en los volcanes. Esto se producirtá a las 8 de la mañana y afectará a los edificios Altos del Poblado e Interclub y algunas casas de las urbanizaciones Olivares y Santa Catalina de Aragón.

Además, se interrumpirán los servicios de gas y de energía eléctrica entre las 8 y las 10 de la mañana y el sector estará cerrado en 100 metros a la redonda de Space para evitar que los curiosos se acerquen y se pongan en riesgo.

Estpa previsto un plan de contingencia que incluye siete ambulancias cerca para atender eventuales accidentes.

Todo el operativo de demolición y el subsiguiente plan ambiental con la recolección y evacuación de de escombros costará cerca de 1.600 millones de pesos.

A propósito del tema, las pérdidas causadas por las fallas estructurales que obligaron a la demolición del complejo de apartamentos son cuantiosas.

La unidad residencial constaba de 161 apartamentos, cada uno de los cuales fue vencido a 300 millones de pesos a 128 familias

La empresa CDO responsable de la construcción le está pagando como arriendo temporal $2,5 millones mensuales, en promedio, a las familias que perdieron su vivienda. Y, por supuesto, debe indemnizar a las familias que perdieron a 12 de sus seres queridos cuando colapsó la primera torre el 12 de octubre de 2013.