Política

General Mendieta dice que revivió su secuestro de 12 años en cara a cara con cabecillas de las Farc en Cuba

CUBA- 3 DELEGACION DE VICTIMAS–Para el general retirado Luis Herlindo Mendieta el encuentro con los cabecillas de las Farc en La Habana, Cuba, le hizo revivir los cerca de 12 años que estuvo cautivo, encadenado y en una jaula de alambre de puas por ese grupo terrorista en las selvas colombianas.

«Al escuchar a Iván Márquez, y al observar a los demás integrantes de la guerrilla en la mesa de negociación, percibí el mismo ambiente de los años que estuve en cautiverio», expresó el exoficial de la Policia Nacional, tras la reunión en La Habana, en la que estuvo con otras once personas, integrantes del tercer grupo de víctimas del conflicto armado en Colombia que enfrenta a sus victimarios.

El General Mendieta, quien en ese momento ostentaba el grado de Teniente Coronel, fue secuestrado por las Farc en la «toma» de Mitú, el 1 de noviembre de 1998 y fue rescatado por el Ejército Nacional de Colombia el 13 de junio de 2010, en compañía de los Coroneles Enrique Murillo y William Donato, y del Sargento Mayor Arbey Delgado.

El rescate se produjo en una incursión militar y policial a un campamento del grupo guerrillero ubicado en selvas del sur del Guaviare.

Campo de concentración de las Farc
Campo de concentración de las Farc

En una rueda de prensa, luego del encuentro, el general Mendieta señaló:

«Durante los once años, siete meses y trece días de cautiverio, todos los días vi integrantes de las Farc, los cuales eran nuestros carceleros, los encargados allí de estas jaulas de concentración, por lo tanto sentí casi el mismo ambiente ahora como cuando sentí allá mientras estuve secuestrado…”

Además advirtió que las Farc siguen considerando a los secuestrados como «prisioneros de guerra» o prisioneros políticos».

“Las conclusiones de las Farc es que seguimos siendo considerados capturados, prisioneros de guerra y prisioneros políticos, más no víctimas», puntualizó.

El "Mono Jojoy" supervisando campo de concentración
El desaparecido «Mono Jojoy» cuando supervisaba campo de concentración

De otro lado, el militar retirado consideró que el gobierno y las Farc deben escuchar a la totalidad de víctimas del conflicto.

“Hay que escuchar a los 6 millones de víctimas, es decir hay que seguir escuchando desgracias», precisó Mendieta, quien subrayó que para ello es necesario conformar mesas municipales y departamentales con expertos para que escuchen a cada una de las víctimas, «porque–subrayó– aquí solo vamos a pasar 60».

«Cada uno de ellas tiene derecho a hacer su exposición», complementó.

Respecto a la demanda que hacen las Farc en torno a un cese bilateral del fuego mientras avanzan las conversaciones en Cuba, el general Mendienta dijo que en estee punto no hubo un consenso entre los integrantes del grupo de víctimas.

«Ahí hay diversidad de criterios», complementó.

Por su parte Alan Jara, otro de los exsecuestrados por las Farc no hizo referencia a la tragedia que vivió en poder del grupo guerrillero y del encuentro solo destacó que por lo menos fueron escuchados.

A su turno, la dirigente de la UP, Aida Abella, coincidio con el general Mendienta en que las víctimas del conflicto colombiano no son las 60 personas que están integrando las delegaciones de viajeros a La Habana, sino «46 millones de colombianos victimas de una tragedia prolongada» y que todas claman que se acabe la guerra y haya paz.

Los cabecillas de las Farc en la mesa de negociación de paz en Cuba, recibieron al tercer grupo de víctimas saludándolos con un poema “de los huyentes” del poeta Carlos Satizábal que habla de huir «por los campos arrasados, sin flores ni duelo /A sepultar más hondo a nuestros muertos, con premura…».

En el comunicado señalan que «la guerra entre pobres, debe terminar» y dicen que «no es justo, no es justo que nos sigamos matando, cuando afrontamos en la Mesa de Conversaciones el cardinal asunto de las víctimas».

Sin reseñar las atrocidades cometidas y que siguen cometiendo en sus acciones armadas, las Farc advierten que “en el entendido de que más allá de cualquier error o falla en el comportamiento insurgente, nuestra lucha está inspirada en reivindicar los intereses de los sectores más desfavorecidos”.

Además señalan que en su guerra de más de 50 años, «nos hemos dotado de una juridicidad guerrillera mediante normas que guardan profunda identidad con aquellas que configuran el Derecho Internacional Humanitario y los Derechos Humanos» y agregan que «en su momento, la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar, nos dejó el legado del estudio y la observancia del Derecho Internacional Humanitario como parámetro a tener en cuenta, siempre de forma acorde a las condiciones en las que se desenvuelve nuestra guerra revolucionaria».

Finalmente precisan: «Hoy más que nunca tenemos la convicción que el verdadero resarcimiento para las víctimas sólo será con la conquista de la paz, y la paz solo será si la construimos dando en abundancia lo que merecen los desposeídos de siempre».