El accidenté ocurrió cuando el avión privado de Christophe de Margerie, presidente de la petrolera Total se estrelló contra una máquina quitanieve, que se encontraba en la pista del aeropuerto de Vnukovo en Rusia.

El avión se estrelló durante el despegue, al intentar volver a tierra el pilotó no logró controlar la aeronave y se estrelló causando la muerte del CEO y otras tres personas que se encontraban en la aeronave.

Total, es una de las principales petroleras que cotizan en la bolsa aun cuando la industria no pasa por un buen momento debido a la caída de los precios del crudo además de la falta de territorios.

Según informa el comité de investigación ruso, el accidente se debió a una negligencia por parte de la dirección del aeropuerto, los investigadores aseguraron que el conductor de la máquina quitanieve se encontraba en estado de embriaguez.

Margerie, se encontraba en Rusia, en un encuentro con el primer ministro ruso Dmitri Medvedev, donde cenaron juntos y discutieron sobre las inversiones extranjeras rusas. La petrolera, buscaba hacer de Rusia su principal zona de producción de hidrocarburos desde ahora hasta 2020.

El presidente ruso se refirió al caso, donde lamentó la pérdida de Crhistophe, “Hemos perdido a un verdadero amigo de nuestro país”. La empresa mantenía desde hace algún tiempo Total mantenía relaciones “bajo cuerda” con Moscú aún con las restricciones por la crisis de ucrania.

Desde ya se está pensando en quien podría reemplazarlo, y para esto suenan Philippe Boisseau director de la división de energía renovables de Total y Patrick Pouyanne quien es el encargado de reducir la exposición a sectores de refinanción europeos no rentables.