En diálogo con el Personero local, Andrés Gutiérrez, la Defensoría estableció que a esta hora el pueblo se mantiene en medio de la zozobra por la posible presencia de algunos milicianos.

Así mismo, decenas de estudiantes del colegio Ángel Ricardo Acosta en sus sedes de primaria y bachillerato, quedaron en riesgo, pues al inicio del hostigamiento estaban ingresando a las aulas.

La Defensoría del Pueblo condena este tipo de acciones, pues como lo establecen el Derecho Internacional Humanitario y las normas internacionales de los Derechos Humanos, la población civil debe ser excluida de la confrontación, máxime si se trata de niños, niñas y adolescentes, cuyos derechos prevalecen sobre los demás.

Versiones que son objeto de verificación por parte de las autoridades indican que en medio del ataque habría perdido la vida un auxiliar de Policía, que como lo ha reiterado la Defensoría en pronunciamientos anteriores, corresponde a jóvenes de la sociedad civil que prestan un servicio obligatorio y que por su dotación e instrucción no deberían ser objeto de enfrentamiento con los grupos al margen de la ley.

Adicionalmente, según el testimonio del Personero, los guerrilleros habrían abandonado un vehículo que en los próximos minutos será revisado por la Fuerza Pública, pues se teme que se trate de un carro cargado con explosivos.

La Defensoría del Pueblo mantendrá las labores de acompañamiento humanitario y estará vigilante a las medidas que adopten las autoridades nacionales y territoriales para restablecer la normalidad en esa población y garantizar los derechos de sus habitantes.