Un serio daño a la economía del país tendrá la actual reforma tributaria que hace trámite en el Congreso, afirmó este miércoles el Senador Alfredo Ramos Maya en intervención en plenaria de la Corporación.

El Senador precisó que el sector turismo (comercio, restaurantes y hoteles) que desde 2005 le dejó al país 18 billones de pesos en inversiones, está en grave riesgo con esta reforma.

Asimismo, el Congresista dijo que, específicamente, la industria hotelera, que en los últimos diez años invirtió 2,7 billones de pesos y creó 31 mil nuevas habitaciones, se verá seriamente perjudicada.

El empleo en este renglón de la economía, que genera 8,7 millones de empleos, será directamente afectado con la carga de tributos que impone el gobierno Santos, señaló Ramos Maya.

En su intervención el Parlamentario indicó que a pesar que en 2003 se determinó que las nuevas inversiones en hotelería quedaban exentas de impuesto de renta por 30 años, en 2012 se creó el Impuesto Sobre la Renta para la Equidad (CREE) el cual no aplica para las exenciones en renta establecidas para el turismo.

“Es un cambio de reglas de juego. Se crea un enemigo absoluto de inversión y confianza. El CREE y su nueva sobretasa por 4 años afectan directamente rentabilidad del sector turismo, que terminará afectando directamente los 400 mil empleos formales que genera la hotelería”, aseguró.

Adicionalmente, señaló que Proexport se engaña a los inversionistas extranjeros diciéndoles que están exentos al impuesto a la renta por 30 años no informando sobre el CREE.

Advirtió que estas empresas quedan obligadas a pagar impuesto predial, renta presuntiva y el impuesto a la riqueza. Aunque usualmente muchos negocios arriendan el inmueble, el valor asociado a los impuestos es trasladado por el propietario.

Por estas razones, afirmó, la inversión extranjera directa puede desplomarse aún más de lo que ya ha decaído para el sector turismo, al pasar del 17 por ciento en 2011 a 6 por ciento en 2014.

Finalmente, Ramos demostró con un claro ejemplo que la tasa efectiva de tributación del sector agropecuario, con la nueva reforma, está entre 94% y 126%, es decir, las empresas pagarán más utilidades de lo que generan en utilidades. “Esto será el fin de la inversión en el agro colombiano, que ya no aguanta más pérdidas”.