La Fiscalía General de la Nación logró la condena de los integrantes de una banda de delincuentes integrada por policías y empleadas de servicio doméstico.
Al aceptar cargos, los delincuentes renunciaron a su presunción de inocencia conforme al cúmulo de elementos materiales probatorios en poder del ente acusador como son las interceptaciones de llamadas telefónicas, videos, testimonios, retratos hablados y documentación en la que se describe la manera como operaba la banda delictiva.
Relató el fiscal encargado del caso, que incluso las empleadas domésticas preparaban comida y bebidas en las viviendas objeto de los asaltos antes de perpetrarlos, y junto con sus cómplices policías tenían el tiempo suficiente hasta para lavar la loza con el fin de no dejar huellas o rastros a los investigadores.
Los procesados fueron identificados como César Augusto Rivera Castro, sargento de la Policía Nacional; Edison Duván Gutiérrez Ramírez, uniformado de la misma institución; Erika María Méndez, quien laboraba como interna en una vivienda al norte de la capital; Jeison Alexánder Tristán y Daniel Bustamante Suárez.
De acuerdo con la Fiscalía les fueron imputados cargos diferenciados a cada uno de ellos, entre los cuales están hurto calificado y agravado, utilización de uniformes e insignias agravado por la posición distinguida de los uniformados, y porte ilegal de armas.
En los próximos días se conocerá el monto de la pena que cumplirán los procesados.
