Tras un año de detención, autoridades venezolanas endurecen condiciones de reclusión al opositor Leopoldo López
Aparentemente como castigo por habersele encontrado un ipod y un telefono celular, fue cambiado de celda y se le ubicó en un calabozo más pequeño de dos metros de largo por dos metros ancho, según lo indicó su abogado Juan Carlos Gutierrez, citado por el diario «El Universal» de Caracas, el cual añade que el hecho fue constatado el viernes pasado por la consultora juridica de la Defensoria del Pueblo.
De acuerdo con la versión periodistica, el traslado de López al pequeño calabozo ubicado en el segundo piso del anexo B de la Cárcel Militar de Ramo Verde, se produjo la madrugada del 13 de febrero tras una requisa que hicieron en su celda más de dos docenas de hombres armados, con los rostros cubiertos con pasamontañas, pertenecientes al servicio de contrainteligencia militar, que le decomisaron un ipod y un teléfono celular, prohibido en las prisiones.
«Ramo Verde, no obstante –afirma la publicación–, es la excepción de un sistema carcelario de más de una veintena de penales donde existen problemas de corrupción, tráfico de drogas y armas, y graves dificultades derivadas por un desbordado hacinamiento, lo que hace de esta cárcel militar una de las más privilegiadas del país por su limitada población.
El periodista describe el nuevo sitio de reclusión de López como «una fría y húmeda celda de dos metros de largo por dos metros ancho, cerrada con una portentosa puerta de acero, que sólo permite visualizar el exterior a través de una pequeña rendija a la altura de los ojos».
Allí conmemoró el primer año de detención el lider opositor, a quien dos meses mas tarde, la Fiscalía General le imputó los delitos de incendio, instigación pública, daños a la propiedad pública y asociación para delinquir.
Leopoldo López, de 43 años, coordinador nacional de Voluntad Popular, se entregó el 18 de febrero de 2014 a oficiales de las Fuerzas Armadas venezolanas luego de que el Ministerio Público lo solicitara como responsables de las protestas que el 12 de febrero generaron la muerte de dos jóvenes manifestantes, así como daños a la sede de la Fiscalía.
En la antigua celda de López – señala el informe– quedaron decenas de papeles, fotografías familiares, dibujos infantiles e imágenes religiosas regadas en el piso de baldosas color beige claro, 80 libros, y unos afiches quemados y destruidos del ex presidente surafricano Nelson Mandela, los estadounidenses Martin Luther King, el ex boxeador Muhammad Ali, el líder indio Mahatma Gandhi, el papa Francisco y el político venezolano Rómulo Betancourt, que decoraban la parte interior de la puerta de acero, que fue abierta con un soplete durante la requisa, según el abogado Gutiérrez.
La publicación transcribe declaraciones de Salvatore Lucchese, un ex jefe policial de 48 años, quien ocupó una celda contigua a la de Leopoldo Lopez, hasta el pasado 4 de febrero cuando salió en libertad.
«Yo nunca había tenido la oportunidad de conocer el infierno, y lo conocí», expresó Lucchese, al resumir los diez meses y medio que pasó en una celda vecina a la López, en cumplimiento de la condena por desacato a una medida judicial que ordenó el levantamiento de unas barricadas en el municipio de San Diego, próximo a la ciudad de Valencia.
Junto con Luchesse recobró también la libertad el ex alcalde opositor del mismo municipio Enzo Scarano.
De los meses en prisión, Lucchese asegura tener siempre presente la madrugada del 20 de marzo cuando lo trasladaron a Ramo Verde y fue encerrado en una oscura y sucia celda que, según él, estaba repleta de cucarachas y ratas, y donde sólo había una colchoneta infestada también de cucarachas. Fueron aislados en sus celdas de la que sólo eran sacados por separado una hora al día para recibir el sol, según dijo.
Lucchese dijo a The Associated Press que por tres meses y medio él, al igual que López y el resto de sus compañeros del anexo B, los ex alcaldes opositores del municipio central de San Diego, Enzo Scarano y de la ciudad del suroccidente de San Cristóbal, Daniel Ceballos, fueron aislados en sus celdas de la que sólo eran sacados por separado una hora al día para recibir el sol.
La fiscal general Luisa Ortega Díaz negó en julio pasado que López estuviera aislado y dijo que se les permitía asistir a misa junto con un grupo de presos. «Todos los centros de reclusión tienen un reglamento, las visitas no pueden ser todos los días, tiene que haber un orden para recibirlas porque las personas privadas de su libertad tienen restringida su libertad y las visitan se realizan cuando el centro lo dispone».
A mediados de 2014, según el abogado Gutiérrez, la medida de aislamiento fue levantada y se le permitió a los cuatro detenidos salir de sus celdas e interactuar entre ellos, cocinar juntos, hacer actividades deportivas en una maltrecha cancha de baloncesto, y acudir a mediados de semana a la misa que se ofrecía en la pequeña capilla del segundo piso del edificio central del penal, donde están la mayor parte de los reclusos, reseña «El Universal».
Mientras tanto, el diario El Nacional divulgó un video sobre «El juicio oculto a Leopoldo López», «en el que muestra, por primera vez, las incidencias de un juicio al que se le ha negado el acceso a los medios de comunicación».
El juicio oculto contra Leopoldo López por elnacionalweb
El proceso judicial contra López será reactivado esta semana. En los casi siete meses de juicio, el Ministerio Público ha presentado los testimonios de 38 testigos pero faltan otros 52 por declarar, además de otras centenares de pruebas que incluyen fotografías, teléfonos móviles que fueron incautados a varios detenidos y un estudio de discursos del opositor.
La jueza que lleva el caso, Susana Barreiros, le ha negado a la defensa de López la presentación de pruebas.
De ser declarado culpable López podría enfrentar una condena de 13 años y nueve meses de prisión.
En su cuenta en Twitter, Lilian Tintori, esposa de Lepoldo López, escribió:
Hace 1año el gob ordenó encarcelar a @leopoldolopez. Hoy, Vzla y el mundo saben q es inocente.
Y adjunta el siguiente video:
